La admisión de un mal conteo de votos, la demora en el cómputo de datos, los problemas logísticos, las denuncias de fraude y los cambios de resultados a último momento de las elecciones presidenciales del pasado domingo 12 generaron desconfianza al trabajo del Tribunal Supremo Electoral (TSE), por lo que opositores se inclinan por pedir la renuncia de los vocales.
El descontento fue expresado por líderes de los partidos políticos, especialmente de la oposición, cuando denuncian ante los medios que en el conteo de votos en las regiones se estarían cometiendo una serie de irregularidades.
Por otro lado, el presidente Evo Morales lamentó no tener mucha confianza en los vocales del Tribunal Supremo Electoral y comentó que por los errores y problemas internos, el comportamiento institucional deja mucho que desear.
Sin un pronunciamiento a la críticas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió ayer un comunicado, para informar que el cómputo a nivel nacional avanza y supuestamente nunca se paralizó, lo que permite que este proceso se encuentre en su recta final.
Además, sostiene que los Tribunales Departamentales Electorales están en proceso de consolidación y verificación de los datos que, posteriormente, serán enviados al sistema del TSE de acuerdo con procedimiento para su publicación en la página web de la institución.