Sao Paulo, (EFE).- El fuerte calor y la ausencia de precipitaciones en Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, han provocado falta de abastecimiento de agua en alguna regiones, en las que los vecinos se han visto obligados a acudir a fuentes públicas para poder acceder al líquido.
Sao Paulo atraviesa desde el pasado enero una de las peores crisis hídricas de su historia debido a los bajos niveles de la represa de Cantareira, el principal reservorio de agua de la región metropolitana y que abastece a 6,5 millones de habitantes.