Consultores, mezquindad y bronca

En época de elecciones generales, los candidatos a la Presidencia son acosados por “científicos”, expertos, consultores en política o marketing y otros títulos que asumen para impresionar a la clientela. A continuación haré un repaso superficial sobre los posibles asesores que, a su vez, fungían de cancerberos para los candidatos en cada frente opositor, hasta el 12 de octubre pasado.

El PDC contaba en sus filas con ex ministros, viceministros y funcionarios de nivel, militantes reconocidos del MIR, ADN, MNR…, muchos de ellos famosos por sus travesuras en el pasado.

El MSM tenía como asesores a algunos funcionarios del GAMLP, dirigentes de comparsas folclóricas, mercados y comercio informal de la ciudad de La Paz.

La UD contrató consultores extranjeros, uno que otro nacional y ejecutivos de las empresas de su propiedad, de esa manera su campaña fue administrada con visión y valores empresariales.

Los Verdes, sin suficientes recursos económicos, no tuvieron consejeros.

De qué sirvió tanta ciencia y experiencia de los consultores, si no tuvieron la capacidad de analizar y orientar a sus casuales jefes sobre las siguientes consideraciones:

1.- Que hay desmesurada diferencia económica entre los ahorros de los opositores en conjunto y los recursos que derrochaban los oficialistas, dizque proveniente de algunos empresarios privados de Santa Cruz y La Paz, banqueros, cocaleros, cooperativistas mineros, contrabandistas, funcionarios del gobierno, militares, policías, etc. La relación es de 1 a 10.000, sin tomar en cuenta el apoyo incondicional de algunos medios de comunicación, y algunos grupos dedicados a actividades ilícitas. Por ello los candidatos oficialistas pasearon en “sus” avionetas, de festín en festín durante la campaña, regalando viviendas, vehículos, ordenadores, cocinas, maquinaria…, con dinero de extraña procedencia.

2.- Por el carácter mezquino de los líderes políticos de la oposición, cada uno se mantuvo en su “trono” de ambiciones, en especial en la hora de conformar un solo frente contra el oficialismo. Esta postura indignó a la ciudadanía, como se reflejó en los resultados electorales.

3.- Con antelación se sabía que los miembros del TSE tienen como consigna el triunfo de la dupla oficialista, y como respaldo contrataron a un grupo de “veedores” internacionales, quienes tarde o temprano aprobarán las pasadas elecciones, aunque en Bolivia los difuntos tienen derecho al voto, y en algunas regiones pueden ser jurados electorales.

4.- Los consultores de la oposición sabían que súbditos cubanos, venezolanos y peruanos asesoran a la cúpula oficialista hace 10 años. Estos “legítimos” funcionarios del Gobierno son duchos en la mentira populista, razón por la cual “hicieron” embaucar a la dirigencia indígena, campesina, de organizaciones sociales; extorsionaron a los dirigentes del transporte, incluyendo la COB. Con este aparato y natural “optimismo”, los candidatos del oficialismo predijeron su triunfo con más del 70%.

Con esos antecedentes, ante el fracaso de los “expertos consultores”, la mezquindad de los candidatos opositores y la angurria de poder de los actuales gobernantes, nuestro estoico pueblo volvió a elegirlos.

Para el colmo, uno de los candidatos electos declaró que: “Los 2/3 obtenidos por la votación del pueblo, significan la certificación de la eficiencia de los gobernantes, el grado de industrialización alcanzado por el ‘pueblo’, los avances logrados en la economía del conocimiento, lo que permitirá la proliferación de centros energéticos, que nos dará seguridad alimentaria en todo el territorio nacional”. Invito a los entendidos en demagogia, a traducir y analizar dicha declaración.

Por esos motivos, cambié la letra de la canción “Bronca” de Miguel Cantiló para expresar el sentimiento de muchos bolivianos de esta manera:

“Da bronca, porque no es posible ver tanta mentira y cinismo organizado. Bronca, porque se mofan de nuestra inteligencia y se sienten satisfechos al haber comprado la conciencia de los necesitados, desinformados, adulones, ignorantes… Bronca cuando se hacen los moralistas y a plena luz del día, exponen su hipocresía con lujosos aviones y coches blindados, custodiados por agentes foráneos. Bronca, porque toman lo que es nuestro con el guante de disimular, para satisfacer su narcisismo.

Bronca, porque que manejan los piolines, como si fuéramos marionetas. Bronca, porque delinquen con descaro, pero nunca nada queda claro. Es mejor tener la conciencia libre, que la libertad controlada por matones. Bronca contra los que manejan el Estado, de un pueblo repodrido y dividido en mil pedazos. Bronca, pero también hay esperanza, porque pronto llegara el día de la verdad y justicia”.

El autor es docente universitario.

almamor2003@hotmail.com