La Luna se convertirá en una importante base operativa para la exploración del espacio, en la que los científicos podrán trabajar por turnos, afirmó recientemente el director del Instituto de Investigaciones Cósmicas, Lev Zeleny.
“La Luna puede convertirse en una base muy cómoda para la investigación del espacio. El planeta carece de interferencias de radio, el clima es siempre perfecto y no hay ni atmosfera ni nubes, lo que le convierte en un lugar ideal para los científicos”, dijo Zeleny.
Asimismo opina que probablemente el hombre no pueda vivir en la Luna, pero los investigadores tendrán la posibilidad de trabajar por turnos, contribuyendo significativamente a la exploración del espacio, informó Ria Nóvosti.
Anteriormente, Zeleny comunicó que Rusia “regresará” a la Luna a finales de la próxima década con los proyectos “Luna-25, 26, 27, 28 y 29”.
Por su parte, Vladimir Koshlakov, subdirector general del Centro de Kéldish (sucursal de la compañía Roskosmos), informó sobre el posible uso de reactores nucleares para el suministro de energía a bases de gran tamaño en la Luna.
“El problema principal es el abastecimiento de energía a las bases. Si es pequeña y cuenta con uno o dos trabajadores logramos a resolver la cuestión gracias al uso de células fotoeléctricas. Para las bases más grandes pensamos en utilizar un sistema de reactores nucleares”, dijo Koshlakov.
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