Dificultades entorpecen conclusión de carretera

Oruro, (EL DIARIO).- Las dificultades que surgieron, otra vez, en la zona de Kulluri-Ancaravi impiden la conclusión del camino internacional Oruro-Pisiga-Iquique (Chile), a pesar de existir contrato con la empresa constructora Congar y la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).

El gerente de la empresa Congar, José Luis Medrano, pidió la rescisión del contrato, a la ABC, porque los comunarios de aquella zona no permiten el uso de los materiales de construcción, para cambiar la base y la subbase, que garantizará el asfaltado de ese último tramo de aquella carretera internacional.

Dijo que durante ocho meses, no se puede utilizar los materiales de construcción, a pesar de las gestiones insistentes entre las autoridades de la ABC, las autoridades originarias y los comunarios, para que permitan el acceso de la maquinaria a los lugares donde existe tierra y piedra menuda para compactar el terreno.

“No se alcanzó el resultado”, advirtió, motivo por el cual la empresa Congar pide la resolución del contrato.

Dijo que la empresa, en ningún momento paralizó la obra, a pesar de las dificultades, pero como las negociaciones no avanzan con los comunarios, no existe otra alternativa que cerrar las operaciones.

Los bancos de agregados se encuentran en el sector de Pomata, en el río Barras, y otro en Santiago de Andamarca, un poco más lejos del lugar de la construcción. Sin embargo, las autoridades de ambas poblaciones negaron la autorización para continuar el trabajo.

Congar, sin embargo, hace tres días, trasladó nueva maquinaria pesada, para acelerar el trabajo, incorporando ocho volquetes nuevos de alto tonelaje, para concluir el último tramo de ese camino internacional. De kulluri a Ancaravi existen 42 kilómetros, tramo considerado el más difícil de ejecutar, por la existencia de cerros que tuvieron que ser devastados para lograr el paso del camino.

El gerente de ABC, Oruro, Edwin Gonzáles, consideró que con esa maquinaria, se puede acelerar las obras en los 42 kilómetros, con una inversión de 125 millones de bolivianos, bajo la fiscalización de la Administradora Boliviana de Carreteras.

“Hay algunos problemas con el banco de agregados, pero estamos seguros que lograremos un acuerdo con los propietarios para que el sueño de todos los orureños se haga realidad, como es la conclusión del asfaltado el camino Oruro-Iquique”, explicó Gonzáles.

CONGAR

Por su parte, el gerente de Congar, José Luis Medrano, explicó que esa empresa está cumpliendo el compromiso asumido con el departamento  de Oruro, ya que se tiene el equipo y maquinaria en el segundo tramo, pero también se incorporan nuevos volquetes.

“Nosotros hicimos una gran inversión, hemos adquiridos estos 8 volquetes que servirán para mejorar el rendimiento en el tramo II, estas volquetas son cero kilómetros y desarrollarán trabajos en forma inmediata”, aseveró.

Agregó que entre las características esta que cada unidad motorizada tiene capacidad de 17 cubos, tiene una tolva rokera (equipo especial para transportar rocas de gran volumen y peso), ya que por las características que tiene el tramo en construcción se tiene que trasladar grandes volúmenes de roca que sobrepasan los 200 mil metros cúbicos de roca.

Medrano recordó que a partir de la orden de proceder  la empresa contratista desplegó el equipo necesario para los primeros trabajos que eran la voladura en roca, que a la fecha permitió un avance muy significativo en el sector de Janco Kala.

“Estos volquetes son una gran necesidad para trasladar volúmenes grandes de roca, debido a que los bancos de agregados identificados se encuentran a una distancia considerable del tramo en construcción, que es más o menos unos 60 kilómetros, lo que implica que la empresa constructora requiere  contar con un número alto de volquetes para trasladar el material grueso y de esa forma cumplir el cronograma establecido”, señaló.