Serenata a la ciudad de La Paz

En las vísperas de un nuevo aniversario de la fundación de la ciudad de La Paz se presentó en mi casa la cholita cochabambina con un ramillete de rosas y una tarjeta que decía: “Para mi profesor de periodismo y compañero de baile. Atentamente, Macacha viuda de Racacha. La Paz, 20 de Octubre, el día de los discordes en concordia, amor y paz se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria”.

Agradecí el gesto de mi pariente espiritual y antes de que yo le propusiera algún programa de festejos, la cholita jaranera me dijo: “Esta noche asistiremos a la serenata en homenaje a La Paz que se celebrará en la Plaza de Churubamba a los pies del Capitán Alonso de Mendoza, porque allí habrá ponches, sucumbés, y centenares de birlochitas asediadas por cholitos paceños parecidos a usted”.

Los primeros serenateros llegaron cantando unas estrofas que decían “con fraude o sin fraude Evo es el más grande”, preguntándole a mi pareja quiénes eran esos despistados que se habían equivocado de reunión.

La cholita cochabambina que conoce a todos por su quehacer periodístico los identificó de inmediato y me dijo en una de mis orejas: “Son los nuevos senadores y diputados del partido de Evo que celebran su triunfo electoral hace ya una semana”; le pedí que me dijera sus nombres, pero la cholita me dijo que habíamos ido a divertirnos y no a identificar a los productos del fraude electoral.

La generosa cochalita me invitó unos “sucumbés” que casi nos hacen sucumbir.

A continuación aparecieron otros serenateros, a quienes identificó inmediatamente mi socia periodística, quien musitó en medio de esa algarabía: “Son algunos alegres miembros del Tribunal Departamental Electoral que se asocian al triunfo de Evo, pues llevan unas pancartas que dicen: “Los votos por Evo se multiplican y los votos de la oposición se suman”.

Mientras iban llegando nuevos serenateros ante el monumento al Capitán Alonso de Mendoza, mi compañera cholita y yo ya nos sentimos algo “mariachis”, que en la jerga popular decimos “mameids” y la cholita de Quillacollo se puso algo agresiva con uno de sus admiradores y tuve que intervenir para evitar peleas y abandonamos la serenata a la ciudad de La Paz en el 466 aniversario de su fundación, contándole a la cochabambina que el Capitán que fundó esta bella ciudad la abandonó pocos días después, desapareciendo sin saberse hasta hoy qué le sucedió y a dónde se marchó.