Los Ángeles (EEUU).- Keanu Reeves, una de las estrellas más grandes de Hollywood en la década de los noventa, trata de reafirmarse como artista cumplidos los 50 años y buscar nuevos retos, aunque una parte de su pasado le persiga constantemente.
“No hay día que pase sin que alguien me recuerde las películas de ‘The Matrix’”, dijo el intérprete en una entrevista con Efe. “Para mí es una alegría encontrarme constantemente con personas por todo el mundo a las que esas películas les influyeron de forma positiva. Fue un honor formar parte de ellas; fueron de las mejores experiencias de mi vida. Son obras maravillosas”, añadió.
La saga “The Matrix”, dirigida por los hermanos Wachowski, recaudó más de 1.500 millones de dólares (1.172 millones de euros) y catapultó a Reeves como estrella del género de acción, un campo en el que se venía moviendo como pez en el agua gracias a películas como “Le llaman Bodhi” (1991) o “Speed. Máxima potencia” (1994).