Iglesia advierte no acatar sumisión ante políticos

(ANF).- El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, manifestó que nadie debe arrodillarse ante esos poderes ni aceptar sumisión que melle la dignidad de las personas porque nuestro amor y entrega total se lo debemos sólo a Dios, pero en caso de que el poder político lo impidiese, el cristiano tiene la obligación de no acatar esas pretensiones.

El Arzobispo cruceño afirmó que en el mundo hay césares que buscan constituirse en señores y dioses construyendo estructuras discriminatorias, asimismo, señaló que para ejercer una política sabia se debe respetar las leyes fundamentales del señor con un servicio a favor de los demás.

Gualberti manifestó que nadie debe arrodillarse ante esos poderes ni aceptar sumisión que melle la dignidad de los seres humanos.

“La divinización del poder político sigue siendo la gran tentación. En el mundo de hoy hay muchos ejemplos de los césares de turno, en todo el mundo, que buscan constituirse en señor y Dios de su pueblo construyendo estructuras discriminatorias y totalitarias e imponiendo a todos a pensar y actuar de la misma manera”, manifestó Gualberti.

La autoridad eclesiástica dijo que reconocer a Dios no es denigrar a la política, sino es ubicar en su justo lugar con su vocación de servicio a la persona y a la sociedad. Además dijo que el Reino de Dios se edifica en la vida y en la política y por ello se debe poner todas las energías para que el Reino se haga realidad en nuestra historia.

“Este hecho nos enseña que para ejercer una política sabia hace falta respetar las leyes fundamentales que el Señor a puesto en el interior del ser humano como el respeto a las personas, la vida, los derechos humanos, la justicia, la verdad y la promoción del desarrollo integral de todo ser humano y de todos sin discriminación”, apuntó Gualberti.

El monseñor enfatizó que no se debe escatimar esfuerzos para reconocer la presencia del Señor en los acontecimientos de la vida y se debe actuar conforme a su voluntad. También agregó que en la actualidad estamos urgidos a asumir la responsabilidad de ser misioneros y de compartir la fe con los que no la conocen.

“Jesús es el hombre sincero, imparcial, no oportunista, el hombre que dice la verdad y enseña el camino de Dios”, manifestó.