Vecinos reclaman limpieza urbana

Sucre, (Agencias).- Después de una jornada deportiva efectuada el pasado domingo por las principales calles de Sucre, la ciudad quedó deslucida por la cantidad de desechos sólidos y envases de polietileno que fueron arrojados a las calzadas, aspecto que llamó la atención de las juntas vecinales que pidieron mayor atención de la empresa Municipal de Aseo Sucre (EMAS).

Según reporta un periódico local, la imagen de la ciudad se deslució y el centro histórico prácticamente perdió su atractivo turístico por la presencia de basura que no fue recogida a tiempo.

Según vecinos, si bien la basura que se encontraba en las calles era de comestibles de todo tipo el domingo empeoró la situación porque durante la maratón realizada por el centro de la ciudad; se entregaron bolsas de agua a los competidores que sin reparo alguno, dejaron la Plaza 25 de Mayo cubierta con una alfombra de basura.

Hasta pasado el mediodía, la basura no había sido retirada del lugar, ni las correspondientes a la maratón ni otras.

La imagen era casi indescriptible, debido a que ni las jardineras se salvaron de la falta de limpieza, aunque la situación no era muy diferente de otros lugares como el parque infantil Simón Bolívar, en el que los basureros repletos no son una excepción y mucho menos la basura derramada a su alrededor, pese a ser otro espacio altamente concurrido por la población y los turistas.

ZONA ANDINA

En tanto, vecinos de la zona Andina solicitaron a las autoridades municipales que se hagan cargo de los depósitos de desperdicios y escombros en las quebradas del barrio, que provocan inundaciones y afectan a la salud de los pobladores.

Pese a contar con un gran número de calles asfaltadas, la zona aún tiene muchas necesidades urgentes para cuidar la salud de las familias que habitan en el lugar; los espacios libres se encuentran llenos de basura, animales y de aguas servidas o retenidas.

Centenares de niños pasan diariamente por esos lugares al ser una zona eminentemente escolar, ya que cuenta con la presencia de varias unidades educativas, entre ellas la Emilio Hochmann, que con más de 800 alumnos en cada turno, ve de cerca que las deficiencias en el barrio afectan a estudiantes y maestros, según reporta el diario Correo del Sur.