Cine en una caja

Hoy vamos a hacer uno de esos curiosos experimentos con luz; se trata de un cine sobre la vida real dentro de una caja. Este invento casero, también conocido como cámara oscura, nos permitirá ver el exterior como si fue-ra una película aunque estemos metidos dentro de una caja de cartón. Luces, cá-mara... ¡acción!

Materiales:

- Caja grande de cartón (como la de un frigorífico).

- Un lápiz.

- Cinta adhesiva opaca (preferiblemen- te negra).

- 4 folios.

- Un cúter.

Procedimiento:

Lo primero que tenemos que hacer es sellar con cinta adhesiva todos los hue-cos de la caja por los que pueda entrar luz.

Una vez esté totalmente sellada, re-cortamos con un cúter una de las bases de la caja y nos metemos dentro. Colo-camos en la “pared” que está enfrente de nosotros los 4 folios unidos con celo, de forma que quede una gran “pantalla” sobre la que irá proyectada la imagen. Tenemos que procurar ponerla a una altura superior a la de nuestros ojos.

Por último, hacemos un agujero en la pared opuesta a la que tiene la pantalla con el lápiz, a unos 5 centímetros del borde superior. Es importante que esté bien centrado.

¡Y listo! Para ver el exterior como si estuviéramos en un cine, lo único que tenemos que hacer es meternos dentro de la caja y observar la “pantalla” que hemos creado con los folios. Veremos la realidad desde una perspectiva diferen-te.

Explicación:

Este invento que hemos llamado “cine en una caja” es en realidad una cámara oscura. Se trata de un instrumento ópti-co muy antiguo (fue creada sobre el año 10 d.C.) y de ella viene el nombre de cámara fotográfica que conocemos hoy en día.

Lo que ha ocurrido es que la luz, que se propaga de forma rectilínea, ha entra-do por el pequeño agujero, punto en el cual ha convergido, y ha acabado pro-yectándose de forma invertida en nues-tra “pantalla”. El color que aparece final-mente no es muy intenso, ya que la luz que ha dejado pasar el agujero es míni-ma.

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