Revilla y la pesada carga del MSM

La oposición política, reducida a dos partidos políticos, tendría interés en postular a Luis Revilla a la Alcaldía de la ciudad de La Paz, pues, sostiene, que es “potable” gracias a su actual gestión edilicia y porque en oportunidades anteriores al proceso electoral del domingo 12 de octubre, fue “visto” como el verdadero candidato a la presidencia por el Movimiento Sin Miedo.

La realidad nos presenta a Luis Revilla en dos planos: a).- Político joven, apetecido por sectores de la oposición y del oficialismo con posibilidades de éxito local; b).- Político sobreviviente a la hecatombe del MSM en las elecciones del 12 de octubre pasado y en consecuencia, parte de aquella derrota que la lleva implícitamente, como carga pesada.

No están en duda las potencias de Luis Revilla. Concretamente, es reconocida la buena labor y la exitosa puesta en marcha de su obra política-social: el transporte Pumakatari, elogiada por la ciudadanía paceña y en ocasiones, ejemplo de proyecto exportable a otros países.

En cambio, flota negativamente, la sigla del Movimiento Sin Miedo (MSM), anulada por un voto mínimo que alcanzó al 2.72 por ciento. Partido que con seguridad, habría postulado a Luis Revilla como único pretendiente a la Alcaldía de La Paz.

En este contexto, el actual burgomaestre de La Paz es doblemente perjudicado. No tiene una sigla propia que respalde su futura candidatura y no puede alejar de su persona, las connotaciones políticas y sociales, que implica la derrota del MSM.

Sería debido a esta situación existente, que Luis Revilla pulsa el parecer de la población paceña, antes que dar el paso, tal vez en falso, aceptando la candidatura que le ofrecen la oposición y dicen, también el oficialismo.

Por último, conviene nombrar un tema supuestamente aparte que forma el abanico de la catastrófica derrota del MSM: Adriana Gil, irónicamente, acata después de las elecciones, el “silencio electoral”. (Clovis Díaz) (clovisdiazf@gmail.com)