“Masaje profundo para tus piernas”

Son pocas las personas que se dan cuenta de que nuestras piernas necesitan mantenimiento; casi nadie hace ese mantenimiento, porque no sabe cómo, pero hoy vamos a aprender un camino, una posibilidad y una acción que está a tu alcance a condición de que lo hagas sistemáticamente y descubrirás que en tus piernas había muchas contracturas superficiales y profundas que causan dolor y que con un masaje sistemático puede ir reduciendo el mismo y lograr de esta manera que la energía vuelva a fluir por sus meridianos y los dolores producidos por las contracturas vayan disminuyendo.

Es necesario saber que en las contracturas musculares hay también emociones guardadas como miedos, temores e inseguridades y si ya sabemos eso, podemos proceder a masajear nuestras piernas comenzando con la rodilla derecha y su parte inmediatamente inferior.

Yo utilizo aceite para bebés que hay en cualquier farmacia y lo hago de la siguiente forma: vierto un poco de aceite en mi palma izquierda y luego fricciono mis manos hasta que se calienten.

Luego, comienzo con la primera etapa que consiste sólo en untar la piel hasta que se sature de aceite, en la segunda etapa se procede al calentamiento friccionando siempre suavemente hasta que la piel se caliente y se puedan tocar los músculos.

En ese momento, es cuando se puede examinar y descubrir las contracturas que son como bolas en algunos casos o como cápsulas aplastadas que igual se presentan con mucho dolor.

Estas contracturas deben masajearse una y otra vez siempre suavemente hasta lograr que se vayan suavizando y el dolor muscular va disminuyendo.

De esta manera profundiza el masaje hasta que salga una cantidad de dolor razonable; debes entender que tienes que repetir el ejercicio unas cuantas veces hasta que las contracturas se disuelvan por completo y para eso necesitarás varios días y con el poder de la perseverancia podrás conseguir que tus piernas vuelvan a recuperar su bienestar, su agilidad y su fortaleza.

En cada sesión de masaje que te des notarás que en la medida en que salgan dolores, aumentará la fuerza y la agilidad de tus piernas.

Las partes más dolorosas, aparte de las rodillas, suelen ser las partes inmediatamente inferiores a éstas y debes hacer tu masaje con una actitud positiva y libre de críticas, debes sobrepasar el intenso dolor que sientes al comienzo y después tendrás el placer de experimentar una disminución notable del dolor producido por las contracturas musculares y

podrás explorar también el resto de tus piernas y allá donde haya dolor, aplica un extenso masaje siempre lubricado para no lastimar tu piel.

Si haces las cosas correctas tendrás en tu bolsa de recursos un recurso valioso para masajearte y para mantener tus músculos suaves, flexibles y operativos y si mantienes tus piernas en buena forma, no tendrás que caminar nunca de manera pesada y dolorosa.

Si desea conversar con el autor acerca de estos temas o consultar a cerca de cualquier problema que tenga, puede hacerlo llamando al 2488284, 73737086 o

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