Pese a los continuos accidentes con muerte ocasionados por el transporte público en las ciudades de La Paz y El Alto, este sector se resiste a la inspección vehicular, ya que consideran que la misma es burocrática y sólo busca recaudar dinero sin resultados técnicos.
Entretanto, la ciudadanía calificó de negligente la labor que desarrollan los efectivos policiales al no controlar adecuadamente el estado en el que circulan los vehículos del servicio público que no garantizan la seguridad de los pasajeros.