La ministra de Salud, Beatrice Lorenzin, informó a la televisión pública (RAI) que el instituto terminó la experimentación de la fase I y, mediante una organización no gubernamental, se enviarán mil dosis a Sierra Leona, uno de los países africanos más afectados.
Explicó que es un antihemorrágico capaz de actuar contra uno de los principales síntomas del ébola, pero aclaró que no sirve para combatir al virus. Recordó que por ahora los pacientes son tratados con terapias de apoyo, porque no existen medicinas específicas contra el ébola, ni tampoco vacunas.
Lorenzin añadió que la medicina fue desarrollada mientras se estudiaba un antihemorrágico con fines militares, en particular contra heridas, pero demostró ser eficaz también contra los síntomas del ébola. “En caso de que se compruebe su eficacia podrían ser enviadas otras dosis al oeste de África, donde tiene su foco la epidemia”, declaró. (Notimex)