Las autoridades chinas movilizaron a más de 1.200 soldados y desplegaron dos aviones caza, en reacción a un vuelo no autorizado de un dron privado que realizaba estudios topográficos, cerca del aeropuerto de Pekín, indicaron el jueves medios estatales.
Tres hombres fueron inculpados tras el incidente, acontecido en diciembre pasado pero revelado recientemente, precisó el China Daily.
Según los fiscales, 1.226 miembros del ejército, 123 vehículos militares, 26 técnicos especializados, dos helicópteros y dos aviones caza fueron rápidamente desplegados para interceptar la aeronave no identificada.
Los tres detenidos, dos de los cuales manipulaban el dron, trabajaban para una empresa de tecnología aeronáutica y el aparato estaba destinado ese día a estudios topográficos y de cartografía, según el China Daily.
Debido al incidente, diez vuelos con salida el aeropuerto de Pekín fueron retrasados.
China prohíbe los vuelos de toda aeronave sin autorización previa del ejército, las autoridades de aviación civil y la oficina local de control del tráfico aéreo.