Revalorizan a Virgen de Urkupiña

Quillacollo, (EL DIARIO).- Obispos de Latinoamérica afirmaron ayer que el Santuario de la Virgen María de Urkupiña que se encuentra en el municipio de Quillacollo revaloriza la fe de los cristianos católicos convirtiéndose en un lugar de fe, devoción y encuentro con Dios.

Durante la clausura del el sexto Congreso de Santuarios de las Américas que realizó en Cochabamba con participación de 70 personas entre Obispos, Rectores de Santuarios, Sacerdotes y Laicos, los expositores destacaron la importancia del Santuario de Urkupiña calificándolo como un “Santuario Madre” de Bolivia.

“El Santuario de María de Urkupiña puede llamarse un Santuario Madre, desde el cual se irradia la fe, no sólo en la región, no sólo a nivel de la Diócesis de Cochabamba sino también en todo el país, es indudable la fuerza y la importancia de este santuario”, manifestó el sacerdote Felipe de Jesús de León, secretario ejecutivo del Departamento de Misión y Espiritualidad del Congreso.

Según León, La importancia del Santuario de Urkupiña trasciende las fronteras bolivianas, al llegar a cientos y miles de personas del continente, principalmente Argentina quienes vienen hasta el templo para renovar sus promesas a la Virgen y pidieron que una réplica de su imagen visite su país.

“Ahora ha traspasado sus fronteras, hemos escuchado al experiencia de como se ha ido a la Argentina a la Diócesis de Salta, comenzó siendo la visita de unas pocas personas aquí al Santuario, ahora es María de Urkupiña, la Mamita, que ha ido a visitar aquel pueblo”, destacó.

Por su parte, el rector del Santuario de la Virgen de Urkupiña, sacerdote Víctor Benavente, reveló que año que pasa, la concurrencia de los devotos a esta advocación mariana aumenta por los favores y milagros que afirman haber recibido de la Virgen y en señal de agradecimiento devuelven con obsequios, flores, velas y oraciones.

“Hemos escuchado el testimonio de muchas personas que han recibido favores de la Virgen, por eso llegan hasta el Santuario, con mucha fe y devoción, haciendo los cálculos por menos un millón de personas nos visitan los tres días”, aseveró.