La IV Noche Blanca presentó arte contemporáneo, tanto de artistas nacionales como de extranjeros en la Alianza Francesa y espacios habilitados como el Pasaje Medinacelli (lado calle 20 de Octubre), el callejón A (patio de la Escuela de Hotelería y Turismo), callejón B de La Comédie, Restaurante Ají Seco y el pub Ja Ron.
La coordinadora general del evento, Vivian Fernández, dio a conocer que dicha actividad inició a las 19.00 y concluyó en la medianoche.
“El ajayu de la ciudad” es entendido, de acuerdo a Fernández, como un evento artístico cultural, que tiene una relación con el patrimonio de sus usos y costumbres de la ciudad, desde la visión de los artistas. “Por tanto es la esencia de un sector social que habita en una ciudad, la manera de cómo vive, se comunica, se viste”, indicó.
La Alianza Francesa, principal organizadora del encuentro, pretendió expresar los niveles culturales de una ciudad andina como es la sede de Gobierno.
Entre los participantes se incluye Pusi Chakani de Nicolás Drweski (compositor franco canadiense) y Eric Charles, quienes presentaron sus audiovisuales al interior de la Alianza Francesa, inspirados en los cuatro elementos del aire, tierra, fuego y agua.
Otra de las presentaciones fue “El sueño de la muerte o el lugar de los cuerpos poéticos de Rodrigo Bellot. “Rojo Blanco, Azul” de Kelly Ledezma que corresponde a la escuela de cine y artes visuales (ECA).
En cuanto a la música se incluyó a Mikael Bildt, electrónica experimental, acompañada de video, una mezcla entre la experiencia dramática e hipnótica con el tema.
En la IV Noche Blanca, también se incluyó “Diálogos Emergentes”, que corresponde a varios artistas nacionales y extranjeros destacados quienes generaron diálogos intuitivos utilizando distintas técnicas gráficas, además de murales más identificados con el arte urbano.
Entre los artistas nacionales se presentaron Raúllara: “Inmersión por Mapping” con una técnica “pixelizada” y en movimiento, una presentación del Branco Central de Bolivia mediante la empresa Close Up Bolivia.
También, entre las varias expuestas, se proyectó el video de Iván Cáceres “El vasto mundo del No-yo”, propuesta de una aproximación a la arquitectura conceptual y territorios inestables.
En la IV Noche Blanca no pudo faltar el acompañamiento de aperitivos como “Ají seco”, por parte de uno de los restaurantes que proponía un plato especial, al igual que el pub Ja Ron, un boliche que participó con un acto especial, en una cálida noche de arte.
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