Excesiva regulación ahoga a entidades

Si bien es necesaria que las entidades financieras sean reguladas para evitar problemas futuros y para ello se dictan leyes, normas para cumplir con esta tarea, pero en criterio del experto español Rafael Moreno, no es recomendable una excesiva regulación, hay que encontrar el “punto medio”.

Las declaraciones fueron ofrecidas en el marco de la Conferencia Internacional: Gobierno Corporativo y Mecanismos de negociación en el Mercado de Valores, que tuvo lugar la semana pasada en la sede de Gobierno y en la que participaron invitados internacionales. El evento fue inaugurado por la directora de la ASFI, Lenny Valdivia, y clausurado por el ministro de Economía, Luis Arce.

REGULACIÓN

Moreno, director de Cumbria FSC de España, explica su ponencia que un sistema financiero sin regulación sería una locura; y ahí están las consecuencias a los que puede llevar un sistema financiero sin una regulación claramente defina las quiebras.

Opina que ese no es el camino, pero también una regulación excesiva ahorca o ahoga al sector. Por lo tanto, sugiere que se debe llegar a un punto medio y esta es la virtud, para que nadie quede descontento.

“La regulación es fundamental, es necesaria, es imprescindible, más en momentos como hoy en día; una regulación que emita leyes que pueda definir un poco la pauta de cómo se debe comportar el sector, sobre todo en temas de aporte a la sociedad. Discurrir responsabilidad social, siempre con la medida adecuada”, reflexionó.

NORMATIVA

Hace poco el secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban), Nelson Villalobos, observó la disposición gubernamental que obliga a los bancos y demás entidades financieras a constituir fondos de garantías en créditos de vivienda social y de producción con el aporte de 6 por ciento de sus utilidades declaradas al 31 de diciembre 2014.

El representante del sector financiero dijo que acatarán la norma, y que con la última medida estimó que casi el 70 por ciento de las utilidades de la banca estarían capturadas por la presión fiscal existente en el país.