Cabanillas: Seguridad ante todo

"La seguridad es una práctica que debemos garantizar ante todo", dice el vasco Didac Cabanillas, quien comandó personalmente la caminata que atraviesa impresionantes lugares del paseo.

PUENTE TIBETANO

Más abajo se divisa el puente tibetano sobre el cual uno tiene que caminar sobre un cable de acero sosteniéndose en el aire con dos cuerdas donde los brazos deben sostener con firmeza. Por debajo a más de 500 metros se despliega el fondo del farallón. El turista está en el vacío y donde siente que está tocando el cielo, dice Henry Rivera, comunicador de la empresa Boliviana de Turismo que promovió el paseo.

ALTURAS

Freddy Aparicio acompaña en todo momento a los 15 periodistas que probaron el dominio sobre las alturas y el vacío. "Cuando me lance a las cuerdas tenía pavor y solo pude hacerlo cuando por una emergencia no me quedaba otra alternativa. Desde entonces he perdido el miedo al vacío y apoyo el proyecto", dice un de los comunicadores, muy seguro de sí mismo. Luego de acabar la infartante travesía del “puente Tibetano” varios colegas esperaban a los más rezagados, mientras se aferran a la denominada "vía ferrata", que soporta el peso de los visitantes en una especie de peldaños asegurados a la montaña de piedra de fuerte verticalidad a manera de una escalera empotrada. Desde lejos todos se parecían ciertos búhos que en la costa se detienen en la pendiente de los farallones para ingresar a sus nidos. Una vista impresionante que invita a conocer la naturaleza con un paseo inolvidable sobre el aire y a pocos kilómetros de la sede de Gobierno. Atrás quedó la historia cuando se decía que en este lugar el MNR habría victimado a sus opositores.