Los voluntarios de la Fundación Internacional de Rescatistas Unidos Sin Fronteras (Rusf) Bolivia realizaron una visita a la comunidad de Lloja, provincia de Inquisivi del departamento de La Paz, donde evidenciaron alteraciones psicológicas en los habitantes y en la producción del pimentón, como consecuencia del sismo que asoló la región el 1 de octubre pasado. Los voluntarios dicen que esta situación afectó la economía de los pobladores, según informó a EL DIARIO, Richard Arana, coordinador nacional de la institución.
El personal del Ministerio de Defensa y la Gobernación de La Paz se desplazó hasta Lloja tras el sismo. Según Hilario Callisaya, director de Alerta Temprana de la Gobernación, los más afectados fueron las comunidades de Lloja y Cairoma, en ese sentido dijo que se envió varios lotes de semilla para ayudar a los pobladores.
Arana sostuvo que el sismo provocó la rajadura de suelos, generando polvo que afecta directamente a las plantas que empezaron a secarse. Brecia Beltrán, psicóloga de la unidad de emergencias de rescatistas, informó que varias familias, principalmente los niños, todavía viven con temores por la experiencia traumática del sismo y las rajaduras que presentan las viviendas.
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