Elecciones en Brasil
• Promete llevar adelante la reclamada reforma política. Llama a la unidad y niega que su país esté dividido. • La crispación y el enfrentamiento llegaron al extremo de provocar peleas físicas antes de la votación.
En la elección presidencial más polarizada e impredecible, Dilma Rousseff logró la reelección por la mínima diferencia como presidenta de Brasil al vencer al conservador Aéció Neves.
La mandataria obtuvo el 51,45% de los votos, según los resultados oficiales (98% escrutado), frente al 48,55% del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Según la crítica política internacional, “Rousseff y Neves se han tirado los platos a la cabeza con ataques personales incluidos, a través de sus equipos de campaña, usando las redes sociales o cara a cara en los debates”.
Las acusaciones mutuas de corrupción y nepotismo fueron continuas y eclipsaron la discusión sobre problemas concretos, aunque quedó claro que había dos modelos económicos en liza.
El escándalo de Petrobras fue el tema más recurrente de la campaña, en este caso para atacar a Rousseff por parte de Neves que, a su vez, acusó a la Presidenta y a Lula de jugar sucio.
La crispación y el enfrentamiento llegaron al extremo de provocar peleas físicas entre militantes de una y otra candidatura.
Rousseff votó en Porto Alegre, antes de volar a Brasilia para esperar el resultado. La Presidenta indicó que la campaña tuvo “momentos lamentables” y, sin citarlo, agregó que algunos modos de su rival fueron “indebidos”.
Por su parte, Neves votó en Belo Horizonte y acusó al PT de “terrorismo” electoral por hacer “la más sordida campaña nunca hecha en el país” para “perpetuarse en el poder”.
Los brasileños esperaban ayer dos noticias: una, saber si el país giraría a la derecha; la otra, especialmente deseada por los paulistas, era la lluvia. Rousseff venció y comenzó a llover en el estado de Sao Paulo, lo que representa aliviar una de las grandes preocupaciones de los habitantes de la principal metrópolis de Sudamérica, que vive una sequía histórica, aunque sorprendentemente estuviera prácticamente ausente del debate electoral.
En la última década en el Brasil, los gobiernos auspiciaron programas sociales que ayudaron a sacar a millones de la pobreza y robustecieron la clase media.
La elección arrojó los resultados más cercanos desde el retorno de la democracia a Brasil después del fin de la dictadura militar en 1985. Hace tres semanas, los dos resultaron en primero y segundo lugar en los comicios de primera vuelta.(Agencias)
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