El fracaso de los jubilados

La marcha de Konani preparada por los dirigentes de los jubilados fue un total fracaso, además que se prestaron a una comedia preparada de inicio con la traición de los dirigentes de la Central Obrera Boliviana, quienes obedecieron a su patrón para desbaratar la marcha. El fracaso se veía venir desde un principio, pues era muy sintomático que el Gobierno cite a los mismos a una reunión a dos días de las elecciones generales, probablemente se pensó que existiría una muy buena intención, pero nada se sacó.

No entiendo por qué los dirigentes aceptaron dicha reunión, conociendo que el Presidente ya tenía preparada la respuesta a la súplica y seguramente escuchó muy interesado a los expositores. Como la negativa no era desconocida para el país, entonces quienes se presentaron fueron por formalismo. Lo más interesante fue la conclusión con que salieron los dirigentes, por recomendación del Presidente, conformar una comisión con los miembros del Ministerio de Economía.

Es bueno preguntar a los dirigentes: ¿Conocen el movimiento de los recursos del Estado para discutir la obtención de medios y encontrar una solución para el pedido del Bono del Jubilado? ¿De que sirvió la marcha que tenía un fin? Después de la tan esperada reunión, los que asistieron a la misma salieron desilusionados, por la derivación de la charla con el Presidente, quien les negó rotundamente el bono para esta gestión, y les dijo que a la brevedad posible deben discutir la forma de encontrar recursos para el bono conformando una comisión que resolverá el problema.

El Gobierno juega sucio con los jubilados y los dirigentes aceptan tal humillación. Indudablemente esta señal es clara para que nunca más se tenga la osadía de hacer una marcha y otro tipo de protestas. Sabemos cuál es el comportamiento del Ministro de Economía, al decir que “no hay recursos”, que el Estado requiere obras y progreso, que vamos a estudiar el comportamiento de la economía nacional y a fin de año veremos si podemos tener algún recurso para darles un pequeño porcentaje u otro medio.

Una vez más se ha visto el desprecio por los jubilados, los engaños suman y siguen, sabemos que el final será cero y ya no quedan más recursos para continuar una lucha justa.

Las reuniones de la comisión se alargarán hasta llegar al cansancio. Hay que darse cuenta de que todos estamos en la tercera edad y no contamos con una buena intención y condiciones para seguir discutiendo; la deslealtad del alto organismo sindical dio su resultado, conociendo que fueron los primeros traidores para con los jubilados y de paso para la clase obrera en todos los niveles.

A la fecha el sector activo prácticamente no tiene un defensor de sus derechos. Cuando haya un problema con algún sector y presente su pedido a la Central Obrera Boliviana, sus dirigentes primero tendrá que consultar a sus jefes para ver si es posible, desde ese nivel, dar alguna solución. Es una muestra clara de que los trabajadores de Bolivia no tiene a quien los represente, confirmando que la COB es brazo de un partido político.

Tenemos que entender que el Gobierno ya tenía preparada su reelección, todos se resignan, pero ahora es el momento de demostrar que no sólo es ganar las elecciones, sino también cumplir con todos los sectores, incluyendo los jubilados, en caso contrario creeremos que todo fue una farsa, sólo para salir del problema, es como si a un enfermo que necesita tratamiento se le recete calmantes.

Una vez más se demuestra la animadversión hacia los jubilados, que están reclamando un derecho que les corresponde. Ya se había indicado que la traición de la COB y de los dirigentes de los jubilados, es un aviso entendible, por lo cual en ambos casos se hace necesario que se llame a elecciones para el cambio total de las directivas. A la fecha se ve que el Gobierno tiene en sus manos a los Poderes del Estado. También se puede ver que está en sus manos la organización obrera. Esto puede que se llame poderío, al margen de la democracia que ha sido vulnerada ampliamente, con desvergüenza. De este modo, sálvese quien pueda sería la única salida para los trabajadores y peor aún para los jubilados.