Absurdistan 2014

Hace unos meses escribí un par de columnas refiriéndome al hecho de que nuestro país merecía denominarse Absurdistan, esto es, la tierra del Absurdo. Unos cuantos ejemplos en el presente año, avalan esta posible denominación.

Humberto Vacaflor comenta en su edición sobre el colapso de la minería y los problemas del nuevo panorama energético, algunos aspectos de dos sectores principales de nuestra economía (EL DIARIO, octubre 17).

Uno de esos comentarios: “el presidente Evo Morales recomendó el martes al presidente de YPFB, Carlos Villegas, evadir los procedimientos legales para traer inversiones, siempre y cuando esté seguro de no robar recursos públicos y lograr resultados”. Algo absurdo, ¿no es cierto?, el primer mandatario sugiriendo a la máxima autoridad de la principal empresa pública: aplicar el principio de “le meto nomás”, para ignorar la ley, cuando estamos pregonando que somos los más avanzados en disposiciones legales.

Otro ejemplo, en la misma nota, “en el día mundial de la alimentación, el canciller David Choquehuanca dijo que todas las personas deberían ayunar por lo menos dos veces al año o una vez al mes para generar fondos económicos y destinarlos a la seguridad alimentaria mediante el apoyo al pequeño productor agropecuario”. Esto es, hambrientos dejen de comer unas pocas veces al año, para que los productores campesinos puedan producir más (¿?). Es algo parecido al mensaje de un Ministro japonés que sugirió que los ancianos dejen de tomar sus medicinas, para morirse un poco antes y no complicar las finanzas del seguro social. La diferencia es que, en este último caso, el Ministro se vio obligado a renunciar ante la fuerte crítica de la opinión pública.

Ante el alud de críticas al Tribunal Supremo Electoral, por un anuncio anticipado de los resultados, con apenas un 5% de votos contabilizados, y luego las sucesivas demoras en el cómputo final, las críticas provinieron de los partidos perdedores, de la CONALCAM y otros actores, y del propio Presidente de la República. Aunque, según escribe Maggie Talavera (Página Siete): el presidente Morales ha señalado hace algunas horas que las graves falencias vistas en el Tribunal Supremo Electoral durante la votación del 12 de octubre y, luego, en el cómputo de votos, estarían obedeciendo a maliciosas actuaciones de ‘infiltrados’ en el TSE, con el único propósito de “desgastar” al Tribunal y “perjudicar” su labor. Resultado, por unanimidad el Tribunal se encogió de hombros, sin ningún rubor y atribuyó el problema a algunos técnicos, pero renunciar: ¡JAMAS! Para añadir la cereza a la torta, la papeleta de sufragio tenía el título de Estado Plurinominal. En un país donde la tasa de desempleo para los profesionales es alta, es imposible renunciar a algo estable y que seguramente es bien remunerado. Todo un absurdo.

La Razón en su edición del 19 de octubre nos informa que: “una delegación de alto nivel de Rusia llegó el jueves para un primer acercamiento con autoridades bolivianas sobre una futura cooperación en el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos, señaló el Ministerio de Hidrocarburos y Energía”, se ha mencionado que la inversión requerida estaría alrededor de 2.000 millones de dólares. Numerosos expertos en esta materia se han pronunciado en contra de un proyecto que no deja de ser innecesario y es simplemente una muestra del afán de mostrar proyectos faraónicos, que sirven a la propaganda, pero no resuelven problemas urgentes de la economía y el desarrollo humano del país. Un verdadero absurdo.