Latinoamérica conmemora a sus difuntos

Día de Muertos en México

Costumbres prehispánicas se unen con prácticas actuales para recibir a las almas.


Las tradicionales calaveritas, mexicanas, de azúcar diferencian de otras culturas que también conmemoran a sus difuntos en Latinoamérica.

Según la tradición, durante la fiesta del Día de Muertos las almas de los fieles difuntos salen del Mictlán -el inframundo azteca- y regresan a visitar a sus descendientes y seres queridos sobre la tierra. Los vivos durante la fiesta, montan un altar para sus muertos, lleno de color y de tradiciones; éste puede ser de tres niveles que representan al cielo, la tierra y el inframundo o bien de siete niveles que son los destinos que según los aztecas existían para los diferentes tipos de muerte.

Actualmente, esta tradición sigue presente pues es el puente que nos une con nuestros antepasados. Su origen se remonta a las prácticas y creencias de las culturas prehispánicas, y al pasar de los años se han incorporado elementos del catolicismo como lo son las cruces de madera, flores o frutas. Fuente: Terra

La fiesta de Día de Muertos asombra sobre todo a extranjeros, por ejemplo Paula Kollonitz, dama de la emperatriz Carlota escribió en el libro Viaje a México en 1864: “El Día de Todos los Santos lo pasamos en México. En cierto modo nos pareció extraño porque se celebra con alegría, con cosas que chocan y ofenden al corazón, con frivolidad, mientras que en otros países católicos ese día, más especialmente que cualquier otro, se honra a los que quisimos en vida, a los que mucho amamos y nos robó la muerte. Todo es simbólico, todo recuerda al día de muertos: pequeños féretros, calaveras, esqueletos y catafalcos (…) en fin, es un día de fiesta”, publicó zocalo.com.mx

En México, cada altar se construye de una manera única y especial, pero existen elementos que son indispensables como: las calaveritas de azúcar, las fotografías para recordar la presencia física del difunto, copal e incienso para ayudar a purificar el alma, velas para alumbrar su camino, agua para aliviar su sed, un perro xoloitzcuintle para ayudarlo a cruzar el río Itzcuintlan, objetos personales para que no se confundan de morada y las flores de cempasúchil para que a través de su belleza y aroma atraigan al difunto al altar.

Sin duda alguna los alimentos son el elemento más importante de toda la ofrenda; cada 2 de noviembre, al elaborar un banquete para nuestros muertos, revivimos la expresión mística de la cocina, esa que en algunos lugares todavía se comparte tanto con los antepasados como con la comunidad que se reúne ese día, aquella que visita los altares de los pueblos tradicionales y prueba pan de muerto y tamales elaborados con calabaza de temporada en dulce y chocolate batido, sin olvidar las frutas de temporada como las limas aromáticas, las granadas, jícamas, naranjas, tejocotes, manzanas y uvas, pasando a las tortillas hechas de maíz, tlayudas oaxaqueñas y demás platillos que fueran del gusto del difunto.

El pan de muerto es parte indispensable de la decoración del altar, la tradición de dar forma simbólica a los panes es parte del sincretismo cultural entre lo indígena y lo español. El pan de muerto se elabora de masa de bizcocho y manteca, se aromatiza con granos de anís, con raspadura de naranja y limón, agua de azahares y sobre la masa boleada se colocan las canillas y la canícula que asemejan los huesos, o bien, se le da forma de sombrero de San Basilio y se le reconoce por el bonete en la punta del pan.

Los difuntos nunca desaparecen de nuestras vidas, pues nos esmeramos en recordarlos por lo menos una vez al año y a través de los alimentos vencemos el abismo de la muerte y recuperamos el contacto con los que ya se fueron.

La noche del Día de Muertos es un momento de comunión con nuestro origen, es el momento para demostrarle a la muerte nuestra actitud burlona y jubilosa ante la pérdida física de nuestros seres queridos que sabemos que nos esperan en algún lugar cerca del sol, cuando nos llegue la hora de partir.

TITULARES

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (805 Kb)      |       PDF (412 Kb)


Publicidad
Editorial

Opinión

Un año más en el que el bono Juancito Pinto es discriminador

Los vende Patria

[Eric Cárdenas]

¿Ciudades debajo del Lago Titicaca?

[Jorge Villanueva]

A veces aún llegan cartas con sabor a poesía

[Víctor Corcoba]

Buscar pareja y fama en televisión sin ropa

Fiesta de Todos los Santos


Sociales

CHARLA MAGISTRAL DE LUIS GUILLERMO LUMBRERAS

El arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras.

NUEVOS PROFESIONALES DE LA UPEA

Las autoridades de la Universidad Pública de El Alto durante la entonación del Himno Nacional.


Portada Deportes

JPG (417 Kb)      |       PDF (252 Kb)


Caricatura

Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:8.59 Bs.
1 UFV:2.00044 Bs.

Impunidad