Los vende Patria

En el vocabulario político del Vicepresidente del Estado Plurinacional se destaca -entre otros epítetos y adjetivos descalificadores a quienes no siguen las corrientes del oficialismo, entre éstas el socialismo comunitario (comunista), el indigenismo con rasgos racistas, el neopopulismo y neoliberalismo-, el de “vende Patria”, al que algunos asambleístas agregan la “s” y suelen decir en referencia a más del 40% de la población boliviana, que éstos son los “vende patrias”, seguramente para éstos existen varias patrias, al impulso de las 36 naciones.

No obstante que el mismo oficialismo ha elaborado y puesto en vigencia la Ley No. 045 contra el racismo toda forma de discriminación, que en su Art. 5 inciso c) define a la discriminación como toda forma de distinción, exclusión fundada en razón de (…) ideología, filiación política (…), son ellos mismos los que incumplen esta ley, haciendo distinción “negativa” a los opositores o gente que no sigue las corrientes ideológicas que sustenta el oficialismo, ya que para ellos los derechistas, neoliberales, etc. son “vende patria (s)”.

Lo que sucede en este tiempo en la política boliviana, es que el grupo gobernante practica la política del odio contra sus enemigos (identificados por ellos mismos), pues no olvidemos que apenas llegados al poder los populistas de izquierda, arribaron al país algunos teóricos comunistas como la señora Martha Harnecker, que enseñó cómo identificar a los enemigos del régimen y ya antes algún otro totalitarista habló de inventar al enemigo si es que no existe, pues moviliza y condiciona anímicamente a las bases, a la confrontación y alerta ante los enemigos, no importa si son inexistentes.

Ya en su ponencia programática del año 2006, el señor García Linera aconsejaba: infravalorar a los profesionales de clases medias, intelectuales y emprendedores económicos, pues para su propuesta es más importante ser dirigente sindical que intelectual. Aunque en este tiempo y pasados 9 años de ejercicio continuo del poder, echen mano a profesionales de clase media k´aras, antes odiados y rechazados, pues seguramente se dieron cuenta (9 años) de que vivimos la era del conocimiento científico y no de las revoluciones bolcheviques que quedaron en el pasado.

La descalificación del contrario con duros adjetivos para identificarlos, es una de las prácticas de los regímenes de gobierno extremistas y autoritarios. No olvidemos al régimen nazifascista que identificó a sus enemigos como “judíos” a los que había que destruir (mataron a millones), o al régimen de Pol Pot que los identificó como “capitalistas” y asesinó a más de 3 millones de individuos y así otros casos también en nuestra historia.

En el Gobierno actual de nuestro país, en un principio fueron los k´aras los culpables de todos los males, en especial de la situación de los indígenas, olvidando que fueron precisamente grandes k´aras de la historia que en el proceso de la Revolución Nacional redimieron a los indígenas de su condición de siervos de la gleba y les dotaron de tierras. Mas luego fueron los derechistas neoliberales los culpables de los males del país. Ahora además de los anteriores, es el imperio norteamericano el causante de los males nacionales, cuando en verdad entre las causas de nuestro atraso están precisamente los malos gobiernos, el bajísimo nivel de desarrollo humano de nuestra población, la corrupción que ha liquidado las instituciones y el exagerado individualismo y neocapitalismo de nuestra sociedad, que ha perdido sus valores cívicos y ciudadanos que hacen al patriotismo.

Las adjetivaciones descalificadoras de sectores de opinión pública responden a la ausencia de criterio democrático, y de respeto a la libertad de opinión y opción política ideológica. En un régimen democrático, oficialistas y opositores deben exponer sus ideas libremente, sin ser excluidos y menos descalificados.

Los vende Patria son aquellos que someten las decisiones del país a decisiones foráneas, afectando sus intereses y verdadera soberanía.