Una fuerte tormenta seguida de granizo cayó ayer en la capital chapaca. Las calles de la ciudad se inundaron y en varias zonas los vecinos se vieron en apuros para sacar el agua que amenazaba con inundar sus viviendas.
La lluvia comenzó a eso de las 14:30 horas y se calmó un poco a las 15:00 para volver a arreciar desde las 16:30.
Literalmente parecía que el cielo se caía y en algunas zonas. El tamaño de los granizos fue tan grande que hizo recordar la granizada caída hace casi cinco años, la cual arruinó tejados, abolló autos y destrozó sembradíos de los campos aledaños a la ciudad.