COMUNICABILIDADES
Hola, amigos, hoy quiero referirme a los efectos de sonido que se difunde en las radios y que, sinceramente, ya deberían estar en el museo de las cosas más cursis y anticuadas de la radiodifusión.
Me refiero a las expresiones: ¡Esoooo! ¡Yeeee! ¡Biennn! A los aplausos, risas, silbidos y toda esa carpeta de efectos que copiaron las radios y que las repiten una y otra vez en AM y FM.
Aclaremos que los efectos de sonido forman parte del “código radio” junto a la palabra, música y silencio. La radio apela mucho a la imaginación; debe crear y recrear sensaciones y escenarios, para ello los efectos son excelentes recursos.
Sin embargo, en la actualidad, casi todas las radioemisoras utilizan los mismos efectos y las mismas carcajadas y expresiones. Repiten estas grabaciones sin un poquito de vergüenza. ¿Dónde está la creatividad de los productores y locutores?
Estos efectos fueron innovadores en su momento cuando radio Fides los utilizó por primera vez. ¡Pero eso fue hace 20 años! Todo invento termina por cansar y debe ser archivado y reemplazado.
La tecnología actual permite copiar al instante efectos de sonido o canciones sin respetar derechos de autor. Esta misma tecnología sirve también para grabar fácilmente otros efectos de sonido.
Cada radio debería producir sus propios efectos con voces, frases, gritos o lo que sea. Es cuestión de creatividad, sólo se necesita algo de talento y un software de edición. No lo hacen porque es más fácil copiar, es la ley del menor esfuerzo. Parece que la creatividad ha desaparecido de las radios. Ya no hay productores sino copiadores.
Gabriel Astorga es consultor en Comunicación y Director de XPERTICIA, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.