El embajador de la República Federal de Alemania, Peter Linder, y su esposa Abeba Bekele-Mamo, ofrecieron una recepción en su residencia de Obrajes, para despedir al director Residente de la GIZ (Cooperación Técnica Alemana).
Éste fue el último agasajo en honor del señor Dreyer, después de muchos que antecedieron al término de su misión en Bolivia.
La velada fue también para dar la bienvenida a su sucesora, Elisabeth Girrbach.
En su discurso de despedida, el embajador Linder ponderó la óptima labor cumplida por el agasajado durante ocho años en el país.
"Creo que el balance de Michael Dreyer es muy positivo, deja la oficina bien estructurada, con personal motivado que funciona muy bien, una cooperación técnica bien establecida y estrechamente conectada con socios y programas que funcionan muy bien", dijo el embajador Linder, entre otras apreciaciones respecto a la cooperación alemana.
Por su parte, Michael Dreyer, quien cumplirá su nueva misión en Costa de Marfil, se refirió a su larga misión en Bolivia y la experiencia adquirida tanto a nivel profesional como personal.
A su vez, la sucesora Girrbach dijo estar complacida por haber sido designada a nuestro país.
Otro discurso fue de la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, quien habló sobre el éxito de la cooperación alemana, además de su aprecio personal a Michael Dreyer.
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