Washington.- El cirujano Martin Salia, quien contrajo el ébola en su natal Sierra Leona, se convirtió ayer en el segundo fallecido a causa del virus en EEUU, país en el que residía y al que había regresado en estado crítico para recibir tratamiento en un centro de Nebraska, donde se curaron otros dos enfermos.
Diez enfermos de ébola han sido tratados en suelo estadounidense y dos de ellos han fallecido: Salia y el ciudadano liberiano Thomas Eric Duncan, quien llegó a Dallas (Texas) en septiembre para casarse con su prometida, cuando incubaba el virus de la enfermedad sin saberlo, y falleció el 8 de octubre en un hospital de esa ciudad, informó Efe.
El estado de salud de Salia, de 44 años, “era extremadamente crítico” cuando ingresó el sábado en el Centro Médico Nebraska de Omaha “y por desgracia, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no pudimos salvar su vida”, indicó ayer Phil Smith, director médico de esa institución, en un comunicado.
El cirujano se encontraba trabajando en un hospital de Sierra Leona cuando fue diagnosticado con ébola la semana pasada.
Salia residía junto a su mujer y sus dos hijos en un barrio residencial de New Carrollton (Maryland), a las afueras de Washington, pero viajaba con frecuencia a África Occidental, de acuerdo con su familia.