Centenares de habitantes de Soracachi se apostaron ayer frente al edificio del Tribunal Superior de Justicia, exigiendo la renuncia del juez Sandro Quezada, quien supuestamente habría favorecido a los avasalladores al otorgarles la libertad con medidas sustitutivas a la detención.
Los representantes del municipio de Soracachi, colindante con Oruro, manifestaron que al parecer los avasalladores tienen más derecho que los propietarios de los terrenos, legalmente registrados en Derechos Reales. Además, dijo que el juez habría dispuesto medidas sustitutivas contra quienes portaban dinamitas.