La Selección, por fin, gana, gusta y saborea el triunfo

Bolivia cerró el año con un triunfo convicente por 3-2 sobre Venezuela. Las estadísticas, hasta antes del partido no eran del todo gratas, con 650 días sin conocer la victoria. El último triunfo había sido ante Haití en Santa Cruz, el 6 de febrero de 2013, mientras por eliminatorias, el 16 de octubre de 2012 ante Uruguay.

Así las cosas, con un técnico interino (Néstor Clausen), el equipo dio muestras de que quiere cambiar la imagen de la Selección Nacional y comenzar una nueva senda.

Por eso, llamó la atención el hecho de que Bolivia nunca bajó los brazos para ganar el partido, ni siquiera cuando se acercaba el final y se empataba 2-2. Ahí sacó al “Conejo” Arce de la galera, quien con un remate potente e inatajable, marcó el 3-2, desatacando la fiesta de la afición paceña. Damián Lizio mostró su buen pie y la calidad que tiene para los pases precisos y para los regates que dejaron pagando en más de una ocasión a sus cancerberos llaneros. Cuando imponía su superioridad la Selección, a los 26 minutos, Luis Manuel Seijas hizo asustar a la afición nacional, con un potente remate que pegó en el travesaño. Pero, no obstante esta situación, Bolivia jugaba mejor. A los 38 minutos, se abrió la cuenta para Venezuela, cuando un centro de Juan Arango no pudo ser interceptado por ningún zaguero nacional, menos por Romel Quiñonez y el balón se introdujo en el marco nacional.

la alegría de los venezolanos duró poco, dos minutos después, Ronald Raldes empató con un cabezazo tremendo al ángulo del golero venezolano. En el segundo tiempo ingresó Marcelo Martins en medio de la expectativa de los aficionados que lo ovacionaron.

A los 7 minutos se produjo el 2-1, Damián Lizio “peinó” el balón ante un centro de Miguel Hurtado. Lizio miró al cielo y agradeció al Supremo. Luego vino el mejor momento de Bolivia, pero extrañamente, una proyección por el sector derecho de Venezuela, le permitió recibir solo a Alexander González, quien con un potente remate superó a Quiñónez (26 minutos). Con el 2-2, Bolivia no bajó los brazos, buscó con desesperación el gol del triunfo. Y, apareció la fuerza del “Conejo” Arce, quien recibió el balón por el sector izquierdo, remató con potencia y desde fuera del área al ángulo del golero Daniel Hernández para establecer el 3-2; la afición paceña ya no pudo aguantar la fiesta, tras 650 días sin saborear el triunfo de la Verde. Venezuela no tuvo tiempo para nada, sus jugadores estaban cansados, era el momento del festejo.

TIENE CLASE

El atacante del Cruzeiro Marcelo Martins demostró porque es uno de los jugadores más cotizados del seleccionado, hizo dos regates donde dejó pagando a sus defensores. Estuvo a punto de anotar un gol, pero su remate no tuvo la fuerza adecuada, fue a parar a las manos de Hernández.

LA FIGURA

El naturalizado Damián Lizio fue el más desequilibrante de Bolivia, con su talento, con el juego veloz y preciso que impuso por la derecha e izquierda. Además, fue un peligro constante y coronó con un cabezazo, la gran jornada futbolítica. Rayó a gran altura en la Selección.

Jhony Mollinedo