Cartas
Señor Director:
Ayer 18 de noviembre celebramos el CLXXII aniversario de la fundación del Departamento del Beni. En nuestra América morena, el cristianismo y el castellano habían logrado su identidad espiritual, antropológica e idiosincrásica. En 1824 las victorias en las batallas de Junín y Ayacucho, glorias de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, consumaron la emancipación americana de España. Mientras tanto, en el Viejo Mundo, la Revolución Industrial y la explosión demográfica torcían el rumbo de la historia con la velocidad y fuerza de sus locomotoras (1830), estrenadas recién cinco años después de nacer Bolivia. Ingresábamos al nacionalismo, que desde Europa se transformó en una de las principales fuerzas del desarrollo histórico.
Pero los días ansiados para el oriente no llegaron con la República, convirtiéndose en infierno para políticos indeseables, enviados al exilio. Los indígenas morían en la ignominia más vergonzosa, y en la orfandad espiritual de sus antiguos padres jesuitas, y de sus nuevos patrones republicanos. Su integración y desarrollo fueron detenidos por fuerzas geográficas e inclemencias climáticas, inundaciones y sequías.
El Gral. José Ballivián y Segurola era uno de los mejores paradigmas de la ilustración americana. Los gajes de la política lo llevaron a derrotar en Ingavi (18 de noviembre de 1841) al enemigo tradicional de Bolivia, el Gral. Agustín Gamarra, Presidente y jefe del ejército peruano, que anhelaba anexar Bolivia al Perú.
Pero Gamarra perdió la batalla y la vida en Ingavi. Era la independencia reafirmada para la Patria. Ballivián con su genio de estadista liberó a los indígenas por una ley, de todo abuso y explotación, dándoles tierras, vivienda y libertades constitucionales. Tres meses después, el 18 de noviembre de 1842, erigió un nuevo departamento, con el nombre de “Beni”, como homenaje al triunfo de Ingavi y al río del mismo nombre, que en lengua araona significa “viento”. Estaba integrado por tres provincias: Mojos, Caupolicán y Yuracaré. El Beni desde entonces es un esfuerzo social, político y económico que se debate con todas sus fuerzas por lograr su progreso y desarrollo, con sus ocho provincias, que se inclinan con nosotros, los integrantes del Centro Cultural Moxos de Residentes Benianos en La Paz, reverentes ante este fasto inmortal boliviano.
Lic. Wilfredo Lijerón
Presidente Centro Cultural Moxos
Dr. Alcindo Claros
Secretario Asesor Jurídico del C.C.M.
Dr. Hans Dellien Salazar
Past – Presidente
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