Deficiencias en examen forense genera contradicciones

La necropsia practicada el martes al cuerpo de Alexander fue realizada con el fin de encubrir las carencias en el examen forense preliminar, según afirmaciones de Paola Barriga, abogada de uno de los médicos del Hospital del Niño que se encuentra con detención domiciliaria. Estas deficiencias en la primera valoración al cuerpo sin vida del menor de ocho meses, que no logró determinar la data de las lesiones en el cuerpo del bebé, dio lugar a la ola de declaraciones contradictorias, emitidas por las autoridades y representantes legales de los implicados.

Barriga lamentó que el Ministerio Público no contó con ninguna hipótesis sobre la verdadera causa del deceso del menor para que en el proceso de investigación se vaya descartando todas las posibilidades que no eran necesarias y así establecer la posibilidad de autoría. “Todo esto influye para que no se pueda identificar con primacía al verdadero autor de este hecho que lastima a todos los bolivianos”.

En cuanto a la necropsia realizada al cuerpo del menor, Barriga afirmó que esta práctica fue para obtener una autopsia firmada por fiscales, esa es una debilidad absoluta en el proceso. “El hecho de que los fiscales hayan asistido a la necropsia fue para buscar que el resultado sea más sustancioso y amplio, además de subsanar lo que no hicieron en un principio”, justificó.

CUATRO VERSIONES

Hasta el momento, sobre este caso, que ha causado consternación en la población en general, existen hoy por hoy cuatro fuentes institucionales, donde se ha agrupado la información en torno al hecho.

CRONOLOGÍA

El jueves 13 de noviembre, a las 06.40, Óscar Alexander V., de ocho meses, fue ingresado a la sala de Emergencias del Hospital del Niño, con un cuadro de paro cardiaco y broncoaspiración.

Según arguyen los responsables de esta institución, al no contar con incubadoras para mantener el tratamiento intensivo, luego de reanimar al bebé, proceder al entubamiento, por la deficiencia respiratoria, y efectuar un lavado gástrico, Alexander es derivado a la unidad de Terapia Intensiva del Juan XXIII, donde el menor fallece.

Hasta las 16.00 horas de ese día, ya han tomado conocimiento del hecho todas las autoridades de estas instancias y la médico forense, Ángela Mora, realiza el examen físico forense.

En medio de la consternación de la opinión pública, que se entera del hecho, el viernes por la mañana, se realiza la autopsia donde se confirma que la causa de la muerte fue shock hipovolémico, trauma abdominal cerrado (presumen causa por la presión realizada en la reanimación) y paro respiratorio.

ESPECULACIÓN

Fue en el transcurso de estas horas que se tejieron varias versiones, que derivaron en la afirmación de que Óscar Alexander falleció producto de una vejación sexual, todo, resultado de una especulación entre investigadores y periodistas que se basó en el término que la forense Mora incluyó en su informe externo físico, donde estipuló: “coito anal reciente”.

El sábado, de manera apresurada, basado sólo en este término, un medio escrito cruceño publicó que el menor había sido vejado por la madre sustituta, luego de introducir su “dedo”, produciéndole el “desgarro anal de tres centímetros”, verificado por Mora.

SEDEGES

El primer grupo de fuentes está en el personal del Hogar Virgen de Fátima, a donde el menor fue ingresado desde el mes de agosto, el último mes quedó al cuidado de la joven, madre sustituta, Madeleine P. Ch. de 19 años, ahora detenida en el centro de Rehabilitación para jóvenes Qalauma.

Agustina Quispe, directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), incrementando la especulación, relató que el menor fue llevado al centro bajo el cuadro de broncoaspiración (atragantamiento), por los vómitos de leche y que la niñera se percató de esto luego de retornar de lavar ropa a las 05.00 cuando dejó al menor sin supervisión, a su retorno lo encontró “mal”.

El mismo viernes, varios políticos salieron ante medios de comunicación repudiando el hecho y exigieron máximas sanciones al “violador”, de quien no se tenía ningún indicio. El lamentable hecho fue usado como pretexto para volver al debate de pena de muerte, cadena perpetua y la castración química.

Entre las declaraciones más duras, está la del diputado reelecto, Javier Zabaleta, que pidió la destitución y apertura de una querella criminal en contra de la directora del Sedeges, insinuando que el gobernador de La Paz, César Cocarico, debe gastar más presupuesto en la atención de estos hogares y dejar de lado los gastos de la campaña electoral.

El sábado 15, el Gobernador, además de respaldar a Quispe, hasta que se esclarezca el hecho, afirmó que el desgarre anal, que produjo la hemorragia interna, se dio en el Hospital del Niño o en el trayecto hacia el Juan XXIII.

Fue el primer viraje que dio el caso y se abrió la posibilidad de una mala praxis médica, pues las dimensiones del desgarre pueden haber sido causadas por la “introducción de dedos” en el ano del menor a fin de extraer el termómetro que se introdujo para la toma de temperatura, vía rectal. Sea este hecho en el hogar o en el centro médico.

HOSPITAL DEL NIÑO

Luego de toda esta serie de declaraciones y afirmaciones infundadas, el viernes por la tarde, el director del Hospital del Niño, Josef Henao, salió en defensa del médico de turno, la internista y las dos pasantes de enfermería, quien junto a Madeleine P.CH. y las dos enfermeras del Hogar ya habían sido aprehendidas.

Henao negó que el supuesto vejamen se haya suscitado en este centro médico y declaró que su personal no verificó heridas o hemorragia en el cuerpo del bebé y que ante la emergencia, solo se procedió a la reanimación para luego derivarlo.

Karen Pereira, asesora legal de la Gobernación, puso en duda esta versión y mostró una copia del protocolo de atención, donde figura que se tomó la temperatura, vía rectal, en tres ocasiones.

Suleyka Lanza, abogada de una de las enfermeras del hospital, afirmó que la enfermera que atendió a Alexander, de manera coincidente, confundió los informes con los de otro menor y que no se tomó la temperatura, que sirve de prueba para los de la Gobernación.

JUAN XXIII

El segundo giro al caso lo dieron las declaraciones del médico que atendió a Alexander, en el Hospital Juna XXIII, Rodolfo Gumiel; el martes reveló que el pañal con el cual Alexander llegó al centro estaba ensangrentado y al momento de hacer su auscultación, constató, en la parte genital, la presencia de un coágulo “fétido”, cuya data era de al menos cuatro días.

Este dato, vuelve a poner en duda la versión de la Gobernación y los del mismo Hospital del Niño.

FISCALÍA FORENCE

La abogada Barriga observó que ninguno de los fiscales haya estado presente al momento de la autopsia, el acta de autopsia inicial no consignaba ninguna firma de los fiscales. “Si tenemos ese tipo de deficiencias, con qué elementos van a poder acusar. La acusación es falsa, no están los elementos fácticos que demuestren la verdadera autoría”, señaló.

“No se ha realizado ninguna prueba de luminol y menos cotejado la ropa, el colchón y otros objetos que estaban en el cuarto donde dormía el menor”, afirmó a tiempo de señalar que tampoco se tomaron declaraciones de ningún otro funcionario.