Ciudadanos paceños son agredidos casi a diario por la obstrucción de calles y avenidas; hecho que transgrede la seguridad del transeúnte y quita un derecho fundamental del ser humano como es el libre tránsito.
La ciudad de La Paz, una vez más, vivió el mediodía de ayer una jornada caótica, con tres marchas de protesta que obstaculizaron el tránsito normal de vehículos, los mismos que tuvieron que tomar desvíos por calles alternas, situación que generó caos y congestión en el centro paceño.
Desde tempranas horas de ayer se registraron movilizaciones que recorrieron las principales calles del centro de la urbe paceña, cada sector dispuesto a hacer escuchar sus demandas, hasta los universitarios que marcharon en solidaridad por los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que desaparecieron después de una arremetida policial registrada el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, en el Estado de Guerrero de México.
Muchos ciudadanos que tienen el tiempo cronometrado para llegar a sus domicilios o a su trabajo manifestaron su reproche, principalmente por los universitarios que marcharon, a decir de ellos, por razones ajenas a los paceños.
“Ya es el colmo, nosotros tenemos que soportar las marchas de protesta en solidaridad a algo que pasó en México, está bien que demuestren solidaridad pero que lo hagan de otra manera, no marchando, perjudican mucho, yo por ejemplo, la recojo a las 12.15 a mi hija del kínder, llego a mi casa y debo apurarme para cocinar hacerle almorzar y luego volver al trabajo, ahora ya no me da tiempo para nada, es el colmo deben respetar también el libre tránsito de los peatones”, dijo la ciudadana Sandra Veliz.
Por estas medidas, el Comando Operativo de Tránsito cerró varios carriles del centro paceño, lo que causó gran confusión en quienes debían tomar movilidades. Mucha gente protestaba y descendía de las movilidades para llegar a su destino a pie y por momentos corriendo, empujándose unos a otros. Otros conductores quedaron en medio de la protesta, pues las marchas parecían tornarse interminables.
La desesperación se apoderaba de quienes se veían imposibilitados de desarrollar sus actividades con normalidad.
Las cosas empeoraron al mediodía ya que muchos centros educativos del centro de la ciudad salen a esa hora, los colegiales no encontraban movilidad ni sabían por dónde ir ya que el cien por ciento del transporte público tuvo que cambiar sus rutas.
“Por qué todas las marchas son el mismo día, debían ir por otros lados y no ocupar las avenidas principales. Realmente es un perjuicio. Sé que están en su derecho, pero que no nos hagan pagar a nosotros los platos rotos. Ojalá haya un orden pero pronto”, dijo María Claros, una colegiala que no encontraba vehículo para retornar a su casa.
SONDEO
Sonia Belgrano:
“Yo apoyo la movilización de estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés, por la causa humana como significado de solidaridad hacia los latinos del mundo. Como mamá me pongo en el lugar de los progenitores, tendrían que manifestarlo de otra manera, porque quedamos perjudicados y no podemos movilizarnos por la ciudad, las manifestaciones de rebeldía solo son parte de protestas, porque no realizan foros o una huelga de hambre”.
Hernán Noriega:
“Entiendo la preocupación de los mexicanos, razón por la cual justifica las marchas que efectúan los universitarios, donde el acto de demostrar el compañerismo hacia los que sufren las dictadura resalta, pero no me parece que lo demuestren manifestando porque vulneran los derechos de la libre circulación de los peatones, ya que generan un perjuicio afectando a la gente que esta necesitada de llegar a su lugar de trabajo o a sus casas”.
Iván Paniagua:
“Para los que vivimos en La Paz, las marchas son un perjuicio, independientemente de cuál sea el motivo. Tenía que llegar a mi lugar de destino, y no alcance, como yo existen muchas personas que planifican lo que tienen que hacer, los jóvenes necesitan la solidaridad, la idea es buena, siempre y cuando no se perjudique a la ciudadanía, deberían respetar a los que no tomamos como un prioridad esa causa”.
Marcelo Sapiencia:
“Yo doy a conocer mi molestia por las marchas ocasionadas por los de la UMSA, porque ocasionan trancaderas, causando caos en las calles de La Paz, donde los más afectados somos los que transitamos a diario la urbe, por lo que estoy renegando, la causa con los hermanos mexicanos es buena, pero con movilizaciones no creo que lleguemos a mucho, no nos ayuda en nada, solo se genera más caos, con las demás marchas que hubieron, se debería buscar otro tipo de manifestación”.
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