Denuncian otro abuso a niña

(ANF).- La responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la ciudad de El Alto, Lourdes Flores, informó  que una niña de seis años, a punto de ser dada en adopción, relató a sus padres adoptivos en el período de pre-adopción, que había sido sometida a actos impúdicos por una persona de nombre José Luis, cuando se encontraba en el Hogar Virgen de Fátima.

“La niña está en el Hogar. Este año es entregada a padres adoptivos en un período de convivencia preadoptiva, donde relató haber sido víctima de toques impúdicos a los seis años”, dijo Flores a un canal de televisión.

A causa de esta declaración, los padres recurrieron a un médico para valoración médica forense que da como resultado, desgarro anal compartible con maniobras de abuso sexual.

Los padres que pretendían adoptar a la menor denunciaron ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, adjuntando el certificado médico forense. La Defensoría remitió antecedentes para que se abra el caso, que actualmente se encuentra en investigación.

Sin embargo, el Hogar Virgen de Fátima, dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedeges) de la Gobernación de La Paz, presentó querella contra los padres adoptivos de la niña, asegurando que el abuso no se dio en el hogar, sino cuando estaba bajo responsabilidad de los futuros padres.

La niña habría llegado en septiembre de 2008, luego que la Policía y la Defensoría de El Alto la habrían recogido de la calle. Una vez cumplido el plazo sin que ningún familiar la reclamara, fue derivada al Hogar Virgen de Fátima. Durante la investigación se pudo establecer que provenía de padres consumidores de bebidas alcohólicas en las calles.

El prestigio de Virgen de Fátima fue puesto en duda tras la muerte del bebé Alexander por causas que aún siguen en proceso de investigación a cargo de la Fiscalía. La Gobernación de La Paz salió a defender a su dependencia, insinuando responsabilidad en el Hospital del Niño.

Los médicos de este céntrico de salud cumplen un paro de labores en protesta por la detención de sus funcionarios, considerando que el bebé Alexander ya vino bañado y mojado desde el Hogar de Fátima. Tras reanimarlo de un paro cardiorrespiratorio, debido a la demanda de equipos de terapia intensiva, fue derivado al Hospital Juan XXIII, donde finalmente habría fallecido.