Restablecer el servicio de ferrocarriles

Deseamos preguntar a personas radicadas en el país o el exterior, si tienen conocimiento de que algunas capitales, particularmente de Sudamérica, carecen del servicio de ferrocarriles para transporte de pasajeros y carga. Se agradecería la respuesta. Formulo la aludida pregunta al manifestar concluyentemente que Bolivia tenía servicio ferroviario que circulaba por las estaciones de Oruro, Cochabamba, Río Mulato, Uyuni, Tupiza, Villazón, Potosí, Sucre y estaciones intermedias, donde llegaban y salían los trenes trasladando viajeros y sus pertenencias, originando el desarrollo de poblaciones contiguas, vinculándolas con la ciudad de La Paz, por ser sede del Gobierno.

El movimiento ferroviario fue suspendido por el Gobierno de entonces y entregado a una empresa chilena, que lejos de construir o hacer innovaciones, destruyó las estaciones mencionadas, así como sus maestranzas, coches dormitorio, de pasajeros y carga, sin participar a las autoridades gubernamentales. Han pasado varios años y ante el silencio de las autoridades superiores, administrativas, políticas, institucionales, sindicales, comerciales y de los habitantes de la Patria, no es dable que se siga con el conformismo ante semejante ultraje a uno de los movimientos sociales valiosos de nuestra República. Es el momento de despertar, ver la realidad y actuar prestamente, velando por los intereses de mujeres y varones que piden seguir utilizando nuestros ferrocarriles para trasladarse de una localidad a otra sin dificultad, en forma individual o junto a sus familias.

Ahora, luego de ser entregados los ferrocarriles bolivianos a la Empresa Cruz Blanca de origen chileno, será importante que el Ministro de Obras Públicas del Gobierno Plurinacional se interiorice de los documentos que deben estar en ese despacho ministerial, para que tenga a bien hacer conocer a la ciudadanía del país el contrato de esa relación contractual, tipificando la categoría en la que se habría firmado ese convenio. Será también de mucha importancia que tenga conocimiento de esa relación intergubernamental el Presidente del Estado Plurinacional y tome la decisión pertinente para que en Bolivia prosigan las actividades ferroviarias en las rutas citadas.

La solución favorable para la reivindicación ferroviaria de pasajeros y carga entre las estaciones referidas, corresponde al presidente Evo Morales y al Ministro de Obras Pública, para que tengan a bien revocar el pacto firmado por el Gobierno de Bolivia con la empresa chilena Cruz Blanca y considerar el restablecimiento del servicio de trenes, pasajeros y cargas por ciudades y poblaciones del país.

El Gobierno actual ha nacionalizado algunas empresas y en el caso de la Empresa Cruz Blanca, si ésta negara o obstaculizara la recuperación ferroviaria, será el Primer Mandatario quien aplique similar sistema que usó en otros casos (CPE, Art. 298-II inc. 10).

NOTA RELEVANTE

Varios autores bolivianos han escrito notas en páginas de EL DIARIO sobre aspectos ferroviarios, como: “Ferrocarriles bolivianos en rieles de la geopolítica”, de Clovis Díaz (2-6-2012, pág. 4); “Qué sucede con los ferrocarriles nacionalizados”, de Ramón Claure Calvi (20-9-2014, pág. 2); “Reto político es restablecer ferrocarril en área occidental”, de Clovis Díaz (2-9-2014, págs. 4 y 5, Suplemento Q & Q. Emblema Político); “¿Ferrocarriles?, no existen en La Paz”, de Domingo Loza Mujica (7-10-2014); “Transporte internacional y competitividad”, de Ramón Claure Calvi (11-10-2014).

Las mencionadas publicaciones son parte del historial ferroviario de Bolivia.