Bailarines de al menos 130 organizaciones protagonizaron ayer una inusual marcha de protesta que combinaron con danza, en defensa del folklore boliviano. esto por las repercusiones en relación a que Perú presentara danzas de nuestro país como propias en su pedido de declaratoria de la festividad de la Virgen de la Candelaria como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
En puertas de la Iglesia la Merced, los danzarines mostraron los trajes originales y coreografías de la morenada, caporales, tinkus, kullawada, diablada, entre otras danzas.