Comunicabilidades
Hola, amigos, hoy quiero hablarles sobre las “radios musicales”, aquellas cuya programación está basada exclusivamente en la difusión de música y publicidad, con muy poco o casi nulo contenido informativo.
Lo bueno de estas radios es que no tienen locutores pesados, aburridos y sin criterio. Podemos escucharlas mientras trabajamos porque no distraen la atención, son un complemento ideal cuando estamos concentrados en alguna actividad física o mental.
Representan una alternativa a las “otras” radios en las que el parloteo permanente y sin sentido de los locutores llega al punto de la idiotización de los oyentes. Por salud mental es preferible sintonizar una radio musical que no atente contra nuestros sentidos.
Sin embargo, las radios musicales tienen su lado negativo: repiten demasiado las mismas canciones. Pareciera que los propietarios de estas emisoras no se pasan el trabajo de escuchar sus propias radios, si lo hicieran de vez en cuando…cambiarían de estación por aburrimiento.
Por otro lado, la persona que escucha todo el día una radio musical, corre el riesgo de desinformarse y enajenarse de la realidad. Estas emisoras dependen de una computadora para que intercale música y publicidad; nadie parece preocuparse por los contenidos y la información. Y una radio sin contenidos es, lamentablemente, una emisora que contribuye al subdesarrollo mental de la audiencia. Hasta la próxima semana.
(*) Gabriel Astorga es consultor en Comunicación con amplia experiencia en radio y televisión. Es director de XPERTICIA, empresa de asesoramiento y capacitación en comunicación.