2015: El puritanismo y la oposición

La convocatoria pública hecha a ciudadanos que no militan en el partido de gobierno, para que enriquezcan el contenido de las candidaturas oficiales, es en la práctica el abandono a un puritanismo extremo que, en lugar de proyectar su influencia política, atenazaba a este partido.

Las contradicciones internas producen grietas políticas. Muchos fundadores y dirigentes del oficialismo se apartaron precisamente porque, en el seno interno de esta corriente política, casi no había espacio a las críticas.

El pensamiento y la actitud estaban encasillados en un secante y pernicioso puritanismo, en el sentido de una extrema ortodoxia tal vez implementada en su tiempo pero que hoy es obsoleta y contraproducente para el oficialismo o cualquier tienda política.

El puritanismo es igual a restricción y restricción, significa momificar un partido sea cual sea su ideología.

En tal contexto, el Ampliado Nacional del MAS fue al grano: “Hay que hacer un tejido social y territorial… si se encaprichan, vamos a tener problemas”. Es decir, que si no hay apertura a nuevos sectores, a políticos externos, a nuevas y posibles alianzas, habría problemas para el MAS, posiblemente, en las elecciones regionales de marzo 2015.

El “tejido social y territorial” abordado en esa reunión partidaria busca pues, las condiciones que conduzcan al partido oficialista a “arrasar” y simultáneo, quitar y disminuir un campo político favorable al desempeño de la oposición.

El crecimiento vegetativo de un partido, cualquiera que sea, está en directa relación a su capacidad de la toma del poder; de mantener el poder y de proyectar con éxito este poder. Sin embargo, tiene de contraparte, el deterioro natural que alcanza a liderazgos y militancia

Como planteamos en anteriores análisis, uno de los resultados negativos para la oposición es la lentitud y el espacio cada vez menor que tiene para operar. Otro, que el Tribunal Supremo Electoral anunció la existencia de 230 agrupaciones y partidos políticos que, si parte de ellas ingresa en las elecciones, será competencia para la propia oposición y en el fondo, indirectamente, aliada de la dispersión del voto en contrapartida a la concentración del voto como acaeció el pasado 12 de octubre.

Las elecciones regionales de marzo 2015, mal llamadas “subnacionales”, invitan a los políticos al análisis de la situación, so pena de incurrir en nuevos errores que tendrían un alto precio político en marzo 2015. (ClovisDíaz De O.F.) (clovisdiazf@gmail.com)