Chile rompió diálogo en agenda de 13 puntos

La agenda de los 13 puntos suscrita entre el presidente Evo Morales y la mandataria Michelle Bachelet, en su primera gestión, está congelada, sin embargo, Bolivia está a la espera de que se reanude la misma con el tratamiento de los 12, excepto el tema marítimo.

En entrevista con EL DIARIO el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, se refirió a los temas pendientes entre ambos Estados. El tema marítimo es sólo una de varias temáticas pendientes como es la propiedad de las aguas del Silala o el curso del río Lauca.

El titular de Relaciones Exteriores recodó que ambos países acordaron trabajar sobre la agenda de 13 puntos, la misma que tenía el ‘mecanismo de consulta’ para llevar adelante las reuniones entre ambos gobiernos y estaba a la cabeza de los vicecancilleres.

“Este mecanismo de consultas políticas fue cancelado unilateralmente por Chile el 2010. Eso no significa que no hay reuniones entre autoridades, hay una permanente comunicación con Chile, sólo que este mecanismo de consultas políticas donde se trataba el tema marítimo no se reúne hasta ahora porque ha sido cancelado unilateralmente por Chile”, indicó el canciller.

Esta cancelación es uno de los motivos principales por los que Bolivia decide acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para presentar una demanda mediante la cual nuestro país busca que Chile dialogue para otorgar una salida soberana al océano Pacífico. “Una de las razones por la que vamos a la Corte es ésa, porque Chile cancela y encontramos dilación en las actividades”.

LAUCA Y SILALA

Uno de los temas que está en la agenda pendiente con Chile es el tema del río Lauca recordó Choquehuanca. “Deben pasar unos 500 litros por segundo por el Lauca y ese es un río internacional”, señaló.

Desde 1962, Bolivia ha dejado de recibir 1.000 millones de metros cúbicos de agua dulce del río Lauca por efecto del desvío unilateral que hizo Chile del curso internacional de este recurso, según datos de la Cancillería.

El 2010, la comisión técnica boliviana realizó una medición en las nacientes del río y en las obras civiles que se realizaron hace más de 50 años en territorio chileno. Entonces, se verificó que 600 litros por segundo dejaban de traspasar la frontera.

Los efectos de esta pérdida de agua también dejaron huellas en las comunidades bolivianas contiguas a la línea fronteriza, ubicadas en el departamento de Oruro. Aún no existen estudios ambientales, pero un pueblo abandonado y el decremento del ganado camélido son las señales que los lugareños hacen notar.

“Chile siempre ambicionó las aguas del río Lauca. El 61 el 62 (1961-1962) ellos desvían unilateralmente el caudal, el curso del Lauca y por eso nosotros rompemos relaciones con Chile. Ese tema lo hemos vuelto a poner en agenda desde el 2010. Tenemos que hablar de este desvío unilateral”, afirmó Choquehuanca.

De la misma manera, el canciller boliviano recordó otro tema pendiente: el de las vertientes de Silala y afirmó que existe una deuda histórica.

“Chile está haciendo un uso arbitrario y abusivo de nuestras aguas del Silala, pasa un promedio de 180 litros por segundo que Chile tiene que compensar, son nuestras aguas, estamos hablando de nuestros manantiales. Chile está haciendo un uso arbitrario e irregular por más de cien años. También tenemos que trabajar ese tema”, afirmó.

Choquehuanca aseguró que el Estado boliviano está a la espera de la reapertura del diálogo para dar solución a los temas pendientes.

“El presidente Morales ha dejado claro que las puertas del diálogo siempre van a estar abiertas, es más, nosotros vamos a La Haya para que este problema pendiente se resuelva mediante el diálogo. No hay reuniones pero nosotros estamos trabajando”, aseguró la autoridad.