La minería privada ha tenido una importancia fundamental en el desarrollo de la minería boliviana. Descubierto el Cerro de Potosí en 1545, se explotó la plata en grandes cantidades, aunque en forma muy caótica. Si bien las minas pertenecían al rey, éstas mediante un sistema de concesionamiento eran explotadas por personas particulares, en general españoles, que por derecho de explotación pagaban como regalía el “quinto real” (20%) más otros impuestos (menos del 1,5%) hasta junio de 1736, en que por el empobrecimiento de las vetas empezó a pagarse el “diezmo real” (10%).
Al advenimiento de la República, las empobrecidas vetas del Cerro de Potosí y otras pequeñas minas argentíferas trabajadas en forma privada siguieron sosteniendo la economía nacional. En la segunda mitad del Siglo XIX destacó nítidamente la mina Pulacayo. La mina Caracoles descubierta por chilenos en lo que era el Litoral boliviano y trabajada intensamente entre 1871 y 1878, contribuyó más a la economía chilena y tuvo notable influencia en la invasión del Litoral boliviano en 1879.
Ante la fuerte caída del precio de la plata y desde principios del Siglo XX, el estaño sustituyó a la plata, descollando en su explotación Simón Patiño, Mauricio Hochschild y Carlos Aramayo, los “barones del estaño”, que se hicieron dueños de absolutamente todas las minas filonianas grandes. Por su desmesurado poder político y económico, entre 1900 y 1940 contribuyeron al fisco apenas con el 7,7% del valor de sus exportaciones, a pesar de tener minas ricas. Sus exportaciones representaron aproximadamente el 75% de las exportaciones del país. Sus empobrecidas minas fueron nacionalizadas el 31 de octubre de 1952 y desde entonces tenemos un Estado productor minero a través de Comibol. Los otros sectores son la Minería Mediana, la Minería Chica y la Minería Cooperativa.
Desde 1952 hasta 1985, en que se hundió el precio del estaño, Comibol fue de lejos la empresa más grande del país y la mayor exportadora de minerales. Minas empobrecidas, pésima administración, excesivo personal y exagerada injerencia sindical provocaron enormes e insostenibles pérdidas económicas, por lo que a partir de 1986 despidió a más de 24.000 trabajadores. Comibol no desarrolló una sola mina nueva.
Desde 1986 la Minería Mediana se convirtió en el sector más importante, con exportaciones que llegaron hasta el 78% de las exportaciones mineras en 2002. Todas las minas nuevas importantes fueron desarrolladas por este sector; algunas de ellas: Chacarilla (subterránea), Cerro Grande (subterránea), Teoponte (aluvial), Estalsa (aluvial), Aroifilla (aluvial), Santa Teresa (aluvial), Cascabel (subterránea), Kellguani (cielo abierto), Kori Kollo (cielo abierto), Puquio Norte (cielo abierto), Don Mario (subterránea y cielo abierto), Kori Chaca (cielo abierto), San Cristóbal (cielo abierto), Manquiri (tratamiento minerales residuales). Además mediante contratos empresas privadas trabajaron y trabajan minas subterráneas de Comibol: Porco, Bolívar, Colquiri (revertida en 2012) y San Vicente.
En cuanto a innovaciones tecnológicas, COMIBOL sólo desarrolló la hidrometalurgia para producir cátodos de cobre de alta pureza. En cambio la minería privada desarrolló exitosamente: minería aluvial, preconcentración en medio pesado estático y dinámico, minería a cielo abierto, minería sin rieles, explotación por hundimiento en bloques, fundición de plomo, automatización de plantas concentradoras, lixiviación cianurante en pilas y por agitación, volatilización de estaño, producción de trióxido de antimonio, flotación diferencial etc.
En este siglo ocurrió algo único en nuestra minería. En tres años seguidos empezaron a operar tres proyectos privados importantes, que se habían iniciado unos diez años antes, en época de precios bajos: San Cristóbal (2007, Zn, Ag y Pb), Manquiri (2008, Ag) y San Vicente (2009, Ag, Zn y Cu).
San Cristóbal, la mayor operación en la minería boliviana representó entre 2008 y 2011 el 36% de las exportaciones mineras (máximo de 46% en 2009 y mínimo de 28% en 2011). Entre 2008 y 2013 pagó por regalías 263 M$us, el 36% del monto total recaudado. En 2011 pagó por impuestos 944 MBs (cuarto lugar en el país). Se toma el valor de las exportaciones mineras sólo hasta 2011, porque desde 2012 éste fue totalmente inflado por la exportación de oro de contrabando (no producido en el país). El aporte de Manquiri y San Vicente al valor de la exportación minera y al pago de regalías e impuestos, aunque en menor medida que San Cristóbal es también importante. Los últimos años ambas empresas, especialmente Manquiri, han mejorado notablemente su aporte impositivo, que cobra más relevancia si se lo compara con el valor exportado.
Quedan claras las ventajas de minas nuevas con tecnología adecuada, indispensables para hacer sostenible la minería, especialmente en épocas de precios bajos. Urge que el Estado atraiga inversiones, básicamente ofreciendo seguridad jurídica y un sistema tributario competitivo y estable.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |