La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró el Pujllay y el Ayarachi, expresiones folklóricas de la cultura Yampara de Chuquisaca, como patrimonio inmaterial de la humanidad, informó ayer el embajador de Bolivia ante ese organismo, Sergio Cáceres.
“Habría que ponerse montera y salir con pinquillos y las espuelas para celebrar porque el Pujllay y el Ayarichi ahora son patrimonio inmaterial de la Unesco”, dijo en contacto con la Red Patria Nueva.
El Pujllay se practica en la época de las lluvias y el Ayarichi en la temporada seca.
El Pujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias, mientras que el Ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida.
Ambas expresiones culturales contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura Yampara en la medida en que constituyen un medio privilegiado de comunicación con la naturaleza.