Hace mucho que han quedado atrás los tiempos en que un hombre solo permitía el contacto de agua y jabón con su piel. Hoy, también ellos recurren cada vez más a productos para el cuidado de la piel. Para muchos, está claro, el producto más recurrente es la loción para después del afeitado.
Pero más allá de ello, cuando del cuidado del rostro se refiere, ¿por qué no recurren simplemente a la bolsita de aseo de su pareja? La respuesta es muy sencilla: la piel del hombre es diferente de la piel de la mujer. Por un lado, las fibras de colágeno masculinas en la piel están por todas partes entrelazadas. Esta estructura más estable da una mejor protección ante las influencias del medio ambiente, lo que explica por qué en los hombres las arrugas suelen aparecer más tarde.
Además, la piel masculina contiene más glándulas sebáceas que la de las mujeres. Como consecuencia, la piel de los hombres suele ser más grasosa que la de las mujeres y tiende a tener impurezas. Por esta razón, a la mayoría de los hombres le conviene aplicar una crema hidratante. Solo en invierno, cuando la piel de la cara se vuelve quebradiza y seca a causa del aire caliente de la calefacción, los hombres deberían usar de vez en cuando productos grasos.
Por esto, no tiene mucho sentido usar las cremas de la mujer. “Generalmente, las cremas para el cuidado de la piel de las mujeres, especialmente las cremas de noche o productos antiarrugas, contienen un mayor contenido de grasa”, explica el dermatólogo Peter Weisenseel. “Para los hombres, esas cremas casi nunca son útiles, porque la piel masculina suele producir más que suficiente grasa”.
Además de una estructura cutánea diferente, el hombre tiene otro rasgo que le distingue de las mujeres: la barba. Para muchos hombres, el afeitado diario es el ritual de cuidado número uno, y este no siempre está exento de problemas. Son frecuentes las irritaciones de la piel después del afeitado. Se deben, por un lado, a las pequeñas lesiones de la piel. Además, esas lesiones facilitan la penetración de gérmenes en la piel, que pueden causar pequeñas infecciones.
Por esto, los hombres siempre deberían mojar bien con agua caliente la piel y los pelos de la barba y después aplicar una buena cantidad de espuma o gel de afeitar dando un suave masaje. Es importante usar siempre hojas de afeitar muy filosas.
“No se debe pasar la hoja de afeitar demasiadas veces seguidas por el mismo sitio. Después del afeitado conviene aplicar crema hidratante o sustancias desinfectantes”, recomienda Weisenseel. Muchos hombres también tienen que lidiar con pelos crecidos para adentro. “A esos hombres les conviene más afeitarse en seco para que los pelos no queden muy cortos y no puedan tan fácilmente crecer para adentro”.
Sin embargo, actualmente muchos hombres que siguen la moda no se afeitan porque quieren llevar barba. Sin embargo, ésta también debe cuidarse. Para el afeitado de los lugares contorneados vale lo mismo que para el cuidado de la piel masculina. Además, dermatólogos recomiendan lavar la barba una vez al día con un champú suave de pH neutro.También el lavado es bueno para el vello facial, porque así se mantienen suaves y bonitos los pelos de la barba.
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