No más tabaco

Tengo una pequeña teoría sobre la identidad –que de hecho tenemos muchas y dice que ésta tiene su propia ley personal.

Son muchas las personas en este mundo que intentan cambiar o mejorar sus conductas y son muy pocas las que van consiguiendo resultados satisfactorios y la explicación a esta resistencia al cambio de conducta está precisamente en la pequeña teoría que se me ha ocurrido reflexionar.

Las personas que tienen una subidentidad vinculada al alcohol, tienen una ley personal que les dice que el alcohol produce placer, relajación y buenas relaciones sociales. Sobre la base de esa teoría encuentran mil pretextos para ingerir alcohol; las personas que suelen vivir en estados de estrés y de negatividad personal y familiar tienen una identidad que está reñida con el reino espiritual; dicho en otras palabras, tienen una subidentidad que vinculó dolor al aprendizaje y por lo tanto, su ley personal les dice que deben evitar a toda costa cualquier forma de aprendizaje que pueda mejorar su vida, su persona o sus relaciones familiares.

Cuando me propuse dejar de fumar apliqué el sistema de las identidades que producen conductas específicas y tuve que admitir que tenía una identidad de fumador, cuya ley era fumar; y  tuve que crear para mí mismo otra identidad que tenga otra ley personal que me haga adoptar otro tipo de conducta y formé la identidad de: “Inhalador de energía vital para lograr un cuerpo sano y un alma feliz”.

Escribí diez veces la siguiente afirmación: “ahora soy un inhalador de energía vital para lograr un cuerpo sano y un alma feliz y me puse a repetir todo un día dicha afirmación mientras respiraba un aire imaginario de color verde y para mi sorpresa, fue el primer día en que sin esfuerzo había dejado de fumar y eso ha sucedido hace seis años y la compulsión de fumar no me ha vuelto a molestar más.

Usted puede, querido amigo o querida amiga, si tiene alguna conducta indeseable que lo tiene esclavizado, hacer un pequeño trabajo de escribir conscientemente el nombre de la identidad que le hace hacer la conducta indeseable y luego, inventarse la conducta deseada que quiere desarrollar o aprender y para eso debe también inventarse el nombre de su nueva identidad y después, debe escribir y memorizar hasta que le guste su nueva identidad con su nueva ley personal, si persevera, podrá tener el gusto de hacer lo que a tanta gente le resulta difícil que es analizar y admitir la existencia de su conducta indeseable y luego, crear con el proceso del

pensamiento la nueva conducta que quisiera tener junto con su respectiva identidad; nos vemos en el artículo de mañana.

Afirmación para perder la timidez de pedir ayuda: “Con respeto y con seguridad en sí mismo, es fácil y seguro pedir la información que necesitamos o la ayuda que precisamos”.