Una compañía suiza llamada Noonee ha creado un traje robótico, similar a un exoesqueleto para las piernas, que permite a su usuario sentarse en el aire, sin necesidad de sillas, con sólo pulsar un botón.
El proyecto, llamado ‘Chairless Chair’ está fabricado en fibra de carbono, por lo que pesa alrededor de 1,8 kilogramos. El objetivo de esta iniciativa, aún en fase de prototipo, es que los trabajadores que tengan que pasar largas jornadas de pie tengan la oportunidad de descansar en cualquier lugar.
Para sus creadores, es mejor que una silla normal si se tiene en cuenta que se ahorra el espacio que ocuparía y que este exoesqueleto siempre mantiene la espalda recta de su usuario.