Las palabras son fuerzas creadoras

En el mundo de las personas hay dos tendencias en sus modos de vivir y de pensar, me refiero a la tendencia de vivir dichosos o a la tendencia de hacernos desdichados nosotros mismos.

Las palabras son fuerzas creadoras que pueden causar mucho daño de ida y de vuelta a las personas que las utilizan con mala fe o de manera ignorante. En el aspecto positivo, las palabras funcionan como verdaderos tónicos físicos y mentales que pueden dar vida a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestro espíritu.

Las personas desdichadas van creando su propia desdicha por no saber distinguir o diferenciar las palabras positivas de las palabras negativas; lo mismo sucede con los sentimientos, o son positivos o son negativos y bien sabemos que los sentimientos negativos producen personas desdichadas, amargadas, culpadoras que viven dramatizando su dolor y haciendo infelices a otras personas también.

Cuando aprendemos a usar las palabras positivas, el aspecto creador de éstas se va manifestando en forma de energía vital que fortalece nuestros sentimientos y podemos conocer esta energía con el nombre de amor.

Cuando dependemos de otras personas “para que nos den amor con sus palabras solemos caer víctimas de la dependencia, pues cuando las personas cambian, cambian también sus palabras y caemos en la desdicha. Es por esta razón que debemos aprender a pronunciar las palabras positivas que necesitemos para darle un sentido a nuestra vida, para darle fuerza a nuestro espíritu y para hacerle saber que el poder de aprender es la fuerza que, como el viento en el mar, impulsa nuestra embarcación por la vida.

Puede tomar un papel y comenzar a escribir estas palabras: “Las palabras positivas que me digo a mi mismo me nutren con amor”.

También puede cerrar los ojos, soltar las tensiones de su cuerpo y decirse a sí mismo: “Hoy quiero estar feliz, deseo el bien para todos los seres y para todas las personas de este mundo; usted podrá crear las oraciones o afirmaciones con que quiera sanar o nutrir su alma y utilizarlas en cualquiera de las dos formas que acabo de enseñarle. Que la luz, la fuerza y el poder permanezcan con usted.

Afirmación para sanarse de todo resentimiento: “Perdono a todas las personas de este mundo y les deseo el bien, la abundancia, la sabiduría, la mejor salud y mucha paz interior”.