Augurio diplomático 2015:
Autoridades del oficialismo y personalidades muy cercanas a la diplomacia del Estado Plurinacional comentaron con insistencia, en los últimos meses del año que concluyó la pronta reanudación de relaciones bilaterales entre Bolivia y Estados Unidos.
El canciller David Choquehuanca se refirió al tema en varias oportunidades, mientras que el delegado oficial por la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, auguró en escenarios políticos, como un hecho necesario, el acercamiento que compete a las dos naciones.
El año que destaca el tercer quinquenio del Siglo Veintiuno es propicio para que nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores acorte la distancia y el tiempo que conducen al reencuentro binacional deseado.
Razones de índole diplomático, económico y geopolítico señalan que el camino correcto para encausar y solucionar proyectos nacionales, están coaligados estrechamente con la presencia de la delegación oficial estadounidense en nuestro territorio.
Nos referimos, por ejemplo, al intercambio comercial, a la apertura del mercado para la industria textil boliviana, a la posible explotación y producción de recursos estratégicos, entre ellos el uranio e infinidad de proyectos agrícolas e industriales citados por el propio Gobierno boliviano que, precisan de fuertes inversiones y en tal contexto, la mejor referencia es el capital financiero estadounidense.
El director de Promueve Bolivia, dedicado a generar nuevos valores con la exportación de productos nacionales, afirmó en rápido balance de fin de año, que “los principales mercados para la industria boliviana son la Comunidad Andina, Estados Unidos y Europa”.
En el área geopolítica, la Alianza Bolivariana (ALBA), tiene relativa influencia en América Latina y con el sorprendente acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos, su futura disolución no causaría distorsión ni eventos negativos para Bolivia. Al contrario, nuestro país podría reencausar en el mercado estadounidense, proyectos que duermen por falta de inversiones externas.
EVO MORALES
Sobre el particular, el primer mandatario Evo Morales afirmó la mañana del 31 de diciembre 2014: “Con Estados Unidos por qué no, es nuestra política, el hermano David Choquehuanca, nuestro Canciller ya ha pedido que haya una relación de alto nivel con Estados Unidos, no está descartado”.
Agregó: “No porque Cuba reestablece las relaciones (con Estados Unidos) nosotros recién nos estamos planteando, ese siempre ha sido nuestro deseo, que tiene Bolivia. (…) Claro, tenemos la obligación de mejorar las relaciones con Estados Unidos y eso está en manos de la Cancillería”.
Está claro, que prácticamente fueron superados casi todos los obstáculos políticos, ideológicos y ocasionales en este impasse. Lo cuerdo es retomar los pasos necesarios e inmediatos que conducen a las relaciones bilaterales y como afirma el primer mandatario Evo Morales, el factor operativo está en manos del canciller David Choquehuanca.
En efecto, desde cualquier punto de vista objetivo y descarnado de preconceptos, la reanudación de relaciones diplomáticas Bolivia-Estados Unidos es lo más conveniente para nuestro país y para abrir nuevos horizontes a la propia política internacional boliviana, teniendo en cuenta, entre estos horizontes, la apertura diplomático con Chile. (Clovis Díaz de Oropeza F.) (clovisdiazf@gamil.com).
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