La capital argentina será la sede de la partida simbólica hoy. Ya todos los preparativos están listos.
Tecnópolis tiene las motos, los cuatriciclos, los autos y los camiones listos para el comienzo del rally más importante del mundo. Viernes y sábado es para apreciar en familia. Hoy arranca todo con la partida simbólica desde la Casa Rosada, y mañana empieza la velocidad con la primera etapa.
El Dakar 2015 está a la vuelta de la esquina. Ya se respira ese olorcito a adrenalina. Se escuchan los primeros motores. Y se ven lo pilotos dando vueltas por las calles porteñas. Las motos, los cuadriciclos, los autos y los camiones ya descansan en Tecnópolis, a la espera del arranque oficial. Las familias podrán ver de cerca el color del rally más importante del mundo.
El trayecto recorrido por autos, motos, cuadriciclos y camiones por la avenida Panamericana desde el puerto de Campana, a donde llegaron las 600 máquinas (entre vehículos de competición, asistencia y organización) hasta el predio de Tecnópolis reavivó la pasión entre los automovilistas que se los cruzaban, que volcaron sus emociones en las redes sociales.
El parque automotor de las calles del centro porteño también cambió su fisonomía y las coloridas camionetas de los equipos en la puerta de hoteles, estacionamientos y frente a restaurantes se volvieron una parada obligada para las fotos.
Cerca de 10.000 personas visitaron entre el miércoles y jueves el escenario donde la mayoría de los pilotos de las cuatro especialidades realizaron las revisiones técnicas de sus autos, motos, quads y camiones. Familias y muchos niños visitaron este escenario abierto al público que funciona en Tecnópolis, donde permanecen los vehículos luego de cumplimentar los controles de rigor.
Ese desborde de “bienvenida” al Dakar, que desde entonces recorrió gran parte de la Argentina, el norte y centro de Chile, Perú (en dos oportunidades) y Bolivia, se replicó en las calles porteñas durante las tres primeras ediciones en tierras sudamericanas.
Luego llegaría el turno de las largadas en Mar del Plata, en 2012, y en Rosario, en 2014, donde el público argentino volvió a demostrar su gran afición por el automovilismo.
Cuando faltan cinco días para la largada de la carrera, que culminará el 17 de enero en Buenos Aires, tras pasar por Chile y Bolivia, cientos de personas trabajan sin descanso frente a la Casa de Gobierno y en Tecnópolis en los detalles de lo que será una nueva fiesta.
Serán más de 400 participantes, con cuatro coronas en juego. Ayer fue el turno de la verificación técnica y el predio ubicado en Villa Martelli abrió sus puertas para que el público conozca más del Dakar. Hoy será la largada simbólica desde la Casa Rosada, donde también la gente podrá acercarse. De ahí, enlace hasta Baradero. Y en el norte de la provincia de Buenos Aires, mañana, comienza la velocidad con la primera etapa, que tendrá 175 kilómetros de especial y finalizará en Carlos Paz.
DAKAR.COM
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