Roma, (EFE).- El mercante “Ezadeen”, con cientos de inmigrantes a bordo y cuyo control asumieron las autoridades italianas cuando fue descubierto ayer abandonado en alta mar, llegó anoche al puerto de Corigliano Calabro (sur).
El desembarco de los inmigrantes -450 personas según el servicio italiano de guardacostas- se hará durante las próximas horas debido a problemas técnicos para el atraque del buque.
Las operaciones de desembarco resultan complicadas por el hecho de que la maquinaria del barco, que al parecer carece de electricidad, ha podido resultar dañada, explicó a la prensa Francesco Perrotti, comandante de la Capitanía del puerto.
Numerosos efectivos de protección civil y de servicios de asistencia esperan en el muelle el desembarco de los inmigrantes, al parecer en su mayoría de origen sirio y que podrían haber embarcado en algún puerto de Turquía.