Apolo entre las ciudades intermedias

Señor Director.

Como no podía ser de otra manera, Apolo, capital de la provincia Franz Tamayo, recordó un nuevo aniversario el pasado 8 de diciembre, y por ello se llevó a cabo la fiesta patronal, con bailes, jocheo de toros, doma de potros y otras actividades propias de la población. Lamentablemente, aún seguimos excluidos del desarrollo armónico que se menciona en los spots publicitarios difundidos en medios televisivos.

La falta de oportunidades en el mercado laboral da lugar a la migración del campo hacia las ciudades de El Alto y La Paz buscando mejores condiciones de vida en cuanto a salud y educación. En este marco se proyecta en la Gobernación y otras instituciones la brillante idea de fortalecer y fomentar el desarrollo de las ciudades intermedias como Patacamaya, Caranavi, Ixiamas y Apolo, pero en la realidad no pasan de buenas intenciones y como referencia ni el aeropuerto de Apolo tiene fecha de conclusión.

Con topografía que oscila entre llana y ondulante, Apolo está situado a 1.400 metros sobre el nivel del mar, con un clima excepcional y una brisa constante que mitiga el calor; cuenta con recursos hídricos y una amplitud de tierras que pueden albergar a cientos de miles de personas.

El viaje desde la ciudad de La Paz es por carretera asfaltada, hasta llegar a la población de Escoma, a partir de ahí es transitable todo el año hasta Charazani y más adelante presenta derrumbes en época lluviosa. No hay instituciones educativas técnicas. Los alumnos varones que egresan como bachilleres en su mayoría se dedican al sector productivo del agro o toman otras actividades livianas. No existe una infraestructura para el funcionamiento de un mercado y tal parece que fuese una población de reciente creación; la venta de productos se realiza en dos calles, aparte de contar con tiendas de comercio.

La construcción de un camino carretero partiendo de Apolo a la segunda sección, como es Pelechuco, en la frontera con el Perú, inyectaría un movimiento económico considerable, a esto se sumaría Puerto Acosta. Se nos ha vedado la construcción del camino carretero hacia el norte, prohibiéndonos el enlace con nuestros antiguos vecinos, como San José, Tumupasa, Ixiamas, Rurrenabaque, Reyes y otras poblaciones del Beni, porque estamos comprendidos dentro del parque Madidi. Contamos con recursos hidrocarburíferos aún no explotados. Esperemos que el presidente Evo Morales vuelque su mirada hacia la provincia Franz Tamayo y al norte paceño.

Roland Oliver Pardo

C.I. 191534 L.P.